Es el sueño pendiente de Adriana Hoffmann, bióloga, botánica y autora de libros como De cómo Margarita Flores puede cuidar su salud y ayudar a cuidar el planeta, desde hace 15 años.
Cuando conoció el Parque Natural Cantalao, en la comuna de Peñalolén, Hoffmann pensó que era el lugar ideal para un centro de educación ambiental.
En ese terreno el gobierno de Arturo Alessandri construyó seis grandes polvorines para almacenar explosivos y armas en 1922, y tiempo después se habilitaron caballerizas y miradores. A principios de los años 2000, cuando Hoffmann llegó allá, la vieja infraestructura seguía en pie y consiguió los permisos para comenzar a remodelarla con su ONG Defensores del Bosque Nativo.
Todo iba bien hasta que en 2007 la empresa Metrogas llegó para construir una planta de gas propano-aire. Ella se opuso. Con protestas intentaron evitar esa construcción. Incluso, recuerda, le ofrecieron plata para que "dejara de molestar". Terminó por desistir de su proyecto. "Se perdió tanto tiempo en que podíamos haber avanzado mucho. Eso es una pena", dice hoy.
Tres años después, la Asociación de Municipalidades Parque Cordillera, integrada por siete municipios con parques precordilleranos, comenzó las gestiones con el Ejército para darle vida nuevamente a ese parque. Después, en 2016, el Ministerio de Medio Ambiente lanzó un concurso para licitar el proyecto "Centro de Educación Ambiental Parque Natural Cantalao", con el objetivo de disponer de infraestructura para fomentar el conocimiento del bosque nativo de la zona. El proyecto fue adjudicado por Fundación Cosmos, que en diciembre de 2016 echó a andar ese viejo anhelo de Adriana Hoffmann.
Educar en el bosque
En el parque hay bosque esclerófilo precordillerano; aves como el halcón peregrino, el cóndor, el águila y el picaflor cordillerano, y entre los mamíferos destaca el zorro culpeo.
El Centro de Educación Ambiental Parque Natural Cantalao recuperará las viejas instalaciones. Los polvorines se convertirán en salas temáticas para actividades audiovisuales y talleres; en las caballerizas se instalará la recepción y administración del parque, y contará con áreas abiertas, como un vivero, una huerta orgánica, un centro de reciclaje, además de un anfiteatro natural al aire libre. También se mejorarán los senderos.
Annelore Hoffens, directora de comunicaciones de Fundación Cosmos, explica que la etapa que sigue es implementar el Programa de Educación Ambiental diseñado para sacarles el máximo provecho a sus instalaciones y al entorno natural. "Parte importante de ese programa está inspirado en el proyecto que lideró Adriana", dice. Deborah Raby, directora ejecutiva de la Asociación Parque Cordillera, explica que el centro comenzará a funcionar en marzo, cuando los colegios vuelvan a clases.
"Este centro es un sueño cumplido que empezó a gestarse hace unos 15 años en la mente de Adriana Hoffmann, quien ha dado su vida por la educación ambiental en nuestro país", dice el ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, y agrega que van a disponer de un presupuesto cercano a los 125 millones para los próximos cuatro años para que Cantalao se transforme en un Centro de Educación Ambiental de primer orden.
Es lo que espera Adriana: "La gente se va a entusiasmar mucho, porque está al lado de Santiago y está muy bonito. Me siento feliz y orgullosa de ser parte de esto".