Un microscopio óptico de alta calidad, pero del porte de un dedo es lo que han logrado desarrollar científicos del Instituto de Tecnología de California.

El llamado microscopio optofluidico mide 1,5 centímetros y es considerado un "objeto verdaderamente compacto", según el profesor Changhuei Yang, uno de los desarrolladores de esta nueva tecnología.

A pesar de que los microscopios existen hace cientos de años, hasta ahora no se habían podido miniaturizar debido a los altos costos. Por ello, los investigadores basaron el diseño en un principio diferente con el cual no es necesario utilizar lentes ni otros elementos ópticos voluminosos.

El nuevo microscopio combina la tecnología tradicional de un chip de un computador con la técnica de microfluidos, que canaliza el flujo de líquidos a escalas increíblemente pequeñas.

DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDADES
Y gracias a su diminuto tamaño, este microscopio podría revolucionar la forma como se diagnostican ciertas enfermedades, pues podría ser utilizado en zonas remotas o donde no existen equipos de diagnóstico y con una muestra de sangre detectar, por ejemplo, la malaria.

Es más, los científicos se aventuran a decir que en un futuro este microscopio podría ser implantado en el cuerpo humano para que analice y aísle células cancerígenas de la circulación sanguínea, y así ayudar a disminuir el crecimiento que ha tenido esta enfermedad en los últimos años.

OTROS BENEFICIOS
Otro de los grandes beneficios, es que como el chip no posee grandes lentes ni responde a los patrones de los microscopios tradicionales, es probable que si se realizan las alianzas adecuadas con los laboratorios de biotecnología, se puedan fabricar en masa por un costo aproximado de US$ 10 dólares (poco más de cinco mil pesos chilenos).

Además, y según detallaron los investigadores en Proceedings of the National Academy, el microscopio para funcionar requiere sólo de la energía solar.