En la actualidad, para viajar desde Caleta Tortel, ubicada al sur de la Región de Aysén, hasta Puerto Natales, en Magallanes, se debe tomar una avioneta. En caso contrario, son necesarias 36 horas de un trayecto por tierra, que implica cruzar la mayor parte de los más de mil kilómetros de distancia, por territorio argentino.

Eso, debido a que no existe en suelo nacional una ruta que dé conectividad a esa zona austral.

Sin embargo, en 2016, esta situación podría cambiar gracias a la formulación de un subsidio marítimo, que fue aprobado en el marco del Plan Especial de Zonas Extremas, anunciado por la Presidenta Michelle Bachelet en junio y que busca la implementación de una vía por mar que conecte Caleta Tortel (en la foto) y Puerto Natales.

"Esto tiene un impacto significativo. Se hace cargo de un problema de aislamiento histórico en Aysén y Magallanes, pero también nos permite consolidar a nivel nacional un eje longitudinal que una Arica con Magallanes por territorio nacional", explica la intendenta de Aysén, Ximena Ordenes.

El subsidio implica recursos por unos $2 mil millones para licitar el funcionamiento de un transbordador con capacidad para más de 120 pasajeros y de unos 200 metros de eslora (largo) para destinar al transporte de mercancías. Este realizaría un viaje a la semana y recorrería, además, Puerto Yungay y Puerto Edén.

VIAJES MAS CORTOS
"Inicialmente este subsidio sería para el traslado de las personas", asegura el intendente de Magallanes, Jorge Flies. Esta ruta acortaría las distancias a unos 560 kilómetros y reduciría los tiempos de viaje a 15 horas. Actualmente, sólo una pequeña embarcación para ocho pasajeros y de 11 metros de eslora para cargas, une Edén y Tortel.

Además, se espera que esta ruta tenga un gran impacto en el turismo, al abrir un nuevo corredor en territorio patagónico. "Aquí se va abrir un polo de desarrollo muy importante para el país. Por una parte el turismo, ya que estamos en medio de los dos campos de hielo, a donde se podría llegar directamente. También podrían desarrollarse proyectos de acuicultura en la zona y otras empresas interesadas en envasar agua de hielos milenarios, además de los empresarios hoteleros que andan en busca de zonas vírgenes", dice el alcalde de Tortel, Bernardo López.

Y agrega que será la comunidad de Tortel la más beneficiada: "Va a tener acceso a la zona franca de Magallanes, a combustible más barato , y habrá un comercio de la madera más fluido entre Tortel y Magallanes".