Los nueve municipios de la Región de Atacama, reunidos en la Comisión Regional para el Desierto Florido, preparan una ordenanza común para sancionar a aquellos visitantes que dañen las especies vegetales.
La preocupación, de hecho, es mayor frente a un fenómeno que este año se proyecta como uno de los más espectaculares de las últimas dos décadas, a raíz de las copiosas lluvias de mayo. "La idea es unificar el criterio y que las sanciones sean parejas en toda la región", explicó Rodrigo Loyola, alcalde de Huasco.
Esto, luego de detectar a turistas que acceden a las praderas, saliéndose de las huellas o caminos predefinidos, pisando las flores, arrancándolas o aplastándolas con las ruedas de los vehículos.
Esto daña la semilla o bulbo y, por lo tanto, allí no habrá nuevas germinaciones. "Hoy no hay figuras legales para sancionar y proteger al desierto florido. Solo cuando se da este fenómeno dentro de un parque nacional hay cierta protección, pero el resto de los paños de la región están desprotegidos", advierte el seremi de Medio Ambiente de Atacama, César Araya. Se espera que la ordenanza esté vigente a partir de este mes de agosto.
El alcalde de Freirina, César Orellana, comentó que el interés por visitar el espectáculo ha sido notablemente mayor este año. "Han llegado delegaciones, hay muchas consultas a nuestra web y los tres restaurantes que tenemos, y que no abrían los domingos, han tenido que hacerlo para atender a los turistas que están llegando masivamente", contó el edil. "Pero si vienen, tienen que cuidarlo", advirtió también.
Mientras, el gobierno trabaja en una campaña educativa dirigida a los turistas, en asociación con las líneas aéreas y buses, y las plazas de peajes, para entregar las recomendaciones a la hora de ir a ver el fenómeno.
"Hacemos un llamado a disfrutar sanamente del desierto florido, respetando la naturaleza, usando los caminos y huellas establecidos, y registrando fotografías y videos, pero no llevando como recuerdos flores o insectos. Tampoco hay que ahuyentar o molestar a la fauna, y cada turista se debe llevar su basura y reducir al mínimo cualquier actividad que conlleve impacto", señaló el director regional de Conaf Atacama, Ricardo Santana.
En estos momentos, el fenómeno se manifiesta con mayor fuerza en las comunas al sur de Atacama, como Freirina y Huasco, con praderas verdes y flores blancas, aunque ya hay algunas apariciones más rojizas en algunos puntos. El peak se dará a fines de agosto y septiembre, cuando ya se podrán apreciar en todo su esplendor y colorido las distintas especies, como la añañuca blanca, la añañuca amarilla, la pata de guanaco y el ícono de este fenómeno, el diente de dragón, hoy en peligro de extinción. Para ello se prepara un plan especial de conservación.