La falta de precipitaciones, el bajo nivel de los embalses, junto con la mantención y fallas de algunas centrales están aumentando el estrés de operación del sistema eléctrico. Esa situación llevó a niveles récord a los costos marginales, que corresponden al valor al que se transa la energía en el día (spot) y son una referencia para el gasto de las empresas.
El lunes, el costo marginal promedió US$ 269 por MWh, y según fuentes de grupos eléctricos, ayer, en algunos momentos de la jornada, alcanzó a US$ 290 por MWh. Las mismas fuentes indican que es factible que llegue a US$ 300 MWh en el corto plazo si no llueve.
Las empresas, que son clientes de las generadoras, están pagando costos por la energía que superan en casi tres veces el precio que cancelan los hogares (US$ 79 por MWh). Además, el valor de US$ 290 por MWh sería el más alto anotado desde el 27 de abril, cuando promedió US$ 294,4 MWh.
Un aspecto clave que marca al sistema eléctrico es el año seco. El lunes fueron declarados en agotamiento cuatro importantes embalses: Pehuenche, Colbún, El Toro y Cipreses. Eso quiere decir que están en su cota mínima, no cuentan con energía almacenada y, por lo tanto, funcionan como centrales de pasada, en la medida que tiene agua que viene de los afluentes. "Que estén en cota cero no significa que estén vacíos, sino que tienen una cantidad de agua que no es suficiente para generar energía. Por lo que la oferta cayó fuertemente", dijo el gerente general de Valgesta, Ramón Galaz.
A esta situación se llega un mes después de las últimas lluvias que dieron un respiro momentáneo a la generación hidroeléctrica.
Según datos del CDEC-SIC, organismo que coordina a las generadoras, las centrales hídricas están aportando el 25% de la generación.
Expertos señalaron que a la falta de aguas se suma que esta semana había 1.000 MW de generación a carbón fuera del sistema. A la falla de la central Nehuenco 2 de Colbún (estará sin operar hasta agosto) se sumó otra de Nueva Renca de AES Gener, que podría dejarla sin funcionar, al menos, un mes. Para reducir los riesgos se puso a operar ayer Nehuenco 1, que desde 16 de junio estaba en mantención.
La menor generación hidroeléctrica y de carbón se está cubriendo con energías menos eficientes. "El sistema se está abasteciendo con unidades denominadas caras, que usan diésel. Eso es lo que tiene los costos marginales muy altos. Probablemente eso es lo que veamos hasta que no logremos recuperar lo que es el recurso hidráulico", explicó Galaz.
Para este jueves y viernes se prevén lluvias en la zona centro sur, que podrían reducir el déficit y mejorar el nivel de los embalses. "Que llueva siempre va a ser positivo, pero como estamos en una situación profunda de escasez; lo que tengamos este fin de semana no será suficiente para solucionar el problema", advirtió Galaz.
El ministro de Energía, Jorge Bunster, descartó aplicar un decreto de racionamiento, pero enfatizó que siempre estudian la opción. "Lo estamos permanentemente monitoreando. Seguimos en presencia de una hidrología seca, ojalá que cambie eso el fin de semana", dijo.