Una serie de llamados telefónicos se han cruzado en las últimas horas los miembros del consejo directivo del Centro de Estudios Públicos (CEP), con miras a la sesión convocada para el 7 de junio, cuando deban definir al sucesor de Arturo Fontaine en la dirección de la institución.
Desde que el comité ejecutivo del centro de estudios formalizó, el viernes pasado, la petición de renuncia del filósofo y novelista -que ha estado por 31 años al frente del CEP- se han intensificado los contactos entre los 19 consejeros para discutir los posibles nombres para el cargo.
Si bien hasta el momento se han mencionado como alternativas al ex presidente de TVN Leonidas Montes y al ex ministro de Educación Harald Beyer, fuentes del instituto señalan que el ex secretario de Estado es la opción con más posibilidades.
De hecho, las mismas fuetes señalan que en las conversaciones que han tenido los consejeros, el presidente del CEP, Eliodoro Matte, ha manifestado su inclinación por Beyer.
El ex ministro ha estado ligado al CEP desde 1987. Ingresó como investigador, especializándose en temas de educación, para luego asumir una de las coordinaciones y, en 2011, la subdirección de la institución. Fue en este cargo en el que estaba cuando el Presidente Sebastián Piñera lo llamó para integrar su gabinete.
En estos momentos, Beyer se encuentra en Estados Unidos por motivos académicos, pero se ha comentado que estaría de regreso a mediados de junio.
RELACION CON FONTAINE
Aunque el ex ministro fue cercano de Fontaine en el CEP y llegó a ser subdirector de la entidad, la relación entre ambos sufrió un distanciamiento desde que Beyer fue designado como titular de Educación.
Desde el CEP, Fontaine explicitó fuertes reparos a la ley de que crea la Superintendencia de Educación Superior, que aunque el gobierno presentó durante la administración de Felipe Bulnes, Beyer debió defender durante su tramitación en el Congreso.
El distanciamiento también se hizo evidente durante el proceso de acusación constitucional que terminó con la destitución de Beyer.
En este cotexto, Fontaine no firmó la primera declaración pública que distintos académicos e intelectuales emitieron en respaldo del entonces secretario de Estado. Asimismo, algunos de los firmantes señalan que, posteriormente, el saliente director del CEP tuvo reticencias para ir a la cena de desagravio que se realizó a Beyer el 12 de abril pasado en el restaurante La Maison de France.
Sobre las diferencias con Beyer y la supuesta falta de una defensa férrea desde el CEP a su gestión en Educación, Fontaine ha dicho que sus críticas a la superintendencia eran conocidas antes de su llegada al gabinete. "Con Harald me une una antigua amistad y hemos tenido puntos de acuerdo y desacuerdo, como es natural en la vida académica. Pero respecto de su acusación constitucional, en todo ese período estuve muy cerca de él", afirmó.