Los inspectores de la ONU que investigan el uso de armas químicas recibieron disparos de francotiradores. Sin embargo, a pesar de las peligrosas circunstancias, los inspectores hablaron con testigos, sobrevivientes, médicos y también recogieron muestras del presunto ataque con gas tóxico.

El ataque generó una condena internacional y países como Reino Unido y Francia evalúan una acción militar, mientras que Estados Unidos endureció su posición hacia Assad.