Si es que la vida real se puede considerar un spoiler, quizás es mejor no seguir leyendo. Pero incluso si alguien no se acuerda o no vivió el caso del asesinato de Gianni Versace en 1997, en el cual se basa la segunda temporada de American crime story (del realizador Ryan Murphy), entonces el libro en cual se inspira la serie, Vulgar favors (1999) ya adelanta el desenlace con su subtítulo: "Andrew Cunanan, Gianni Versace y la mayor búsqueda fallida en la historia de Estados Unidos".
Y es que Cunanan fue encontrado, pero no detenido: ocho días después de dispararle y matar al diseñador italiano en Miami -su quinto asesinato en tres meses-, el joven de 27 años se suicidó antes de que la policía pudiera dar con su paradero.
La esperada serie El asesinato de Gianni Versace: American crime story, que se estrena el jueves 18 a las 22.00 horas por FX, se centra en el libro de investigación de la periodista Maureen Orth, veterana corresponsal de la revista Vanity Fair, para intentar dar luces de la motivación detrás de los crímenes de Cunanan, la cual nunca fue determinada. Durante la época, el FBI fue fuertemente criticado por su incapacidad de detener al asesino en serie, a pesar de que ya era sospechoso de los crímenes antes de matar a Versace.
"Hay que considerar el contexto. En esa época, el veredicto de inocencia a O.J. Simpson había tenido una gran influencia en las fuerzas del orden en Estados Unidos, entonces estaban todos muy cautelosos y no querían ir a juicio con evidencia circunstancial, y terminar perdiendo otro caso de alto perfil. Se lo tomaron todo muy lentamente, y eso le dio tiempo a Cunanan para escapar", explica Orth en conferencia telefónica con La Tercera. "Tras el asesinato de Versace, la policía de Miami no publicó la foto de Cunanan como sospechoso hasta 12 horas después.
Querían primero tener a un testigo ocular. Le seguían dando tiempo a Cunanan para alejarse. Fue una mezcla de precaución excesiva e incompetencia", agrega.
En la serie, Versace (Edgar Ramírez) es asesinado durante la secuencia inicial, pero una narrativa no lineal permite explorar su pasado. Pero el verdadero interés de la historia está puesto en Cunanan (Darren Criss), su sexualidad y su arribismo. El resto del elenco principal lo completan Ricky Martin como Antonio D'Amico, el novio de Versace, y Penélope Cruz como la hermana y heredera del imperio del diseñador, Donatella.
"Los padres de Cunanan lo criaron repitiéndole siempre que era extremadamente especial, que él estaba destinado a grandes cosas. Que el mundo se tenía que adaptar a él, no lo contrario. Eso lo transformó en una persona que anhelaba la fama", explica Orth, quien en su investigación -para la que entrevistó a más de 400 fuentes y tuvo acceso exclusivo a documentos del FBI- establece la tesis de que la principal motivación del asesino fue las ansias de notoriedad. "Él miraba a Versace y pensaba, 'por qué él tiene todo lo que tiene, y yo, que soy tan especial, no'. Versace era la estrella en la comunidad gay que él sentía que debía haber sido", agrega.
Hedonismo y alta costura
El lunes, a través de un comunicado, la familia Versace criticó la serie como "un trabajo de ficción", y que ninguno de ellos autorizó ni participó de su contenido. Frente a una defensa del creador de la serie, Ryan Murphy, asegurando que si bien la producción se tomaba licencias dramáticas, "no es ficción", los Versace contraatacaron con un nuevo comunicado el miércoles: "La compañía productora dice que se basó en el libro de Maureen Orth, pero ese libro está lleno de especulaciones y chismes. Orth nunca recibió información desde la familia Versace y no tiene ninguna base para dar detalles de la vida íntima de Gianni Versace u otros miembros de la familia".
Al ser consultada por La Tercera, una representante de FX intenta afirmar que no se referirán a los comunicados, pero Orth insiste en responder: "Tengo mucha empatía por cualquier familia que ha perdido a un ser querido. Pero (lo que les molesta) es que la vida de Versace en Miami fue un teatro de hedonismo. En mi libro aparece que él era VIH positivo al momento de morir, y que estuvo un tiempo muy enfermo, pero ellos siempre han negado todo eso".
Si bien la serie adapta algunas de las afirmaciones más polémicas del libro, como que Versace solía pagar a hombres por sexo en Miami y que el diseñador habría conocido a su asesino desde antes, la historia no es crítica con su protagonista. "No me puedo hacer responsable por la serie, pero tengo entendido que la forma en que es interpretado Versace es muy humana. No sé cómo será el resultado final, pero conociendo esta historia, siento que Versace quedará definido de una forma muy positiva", asegura Orth.