Hay una verdadera "fiebre en marcha" por adquirirlo. Y es que para muchos hoy significa "oro" de Wall Street. Ello, pese a que los expertos han advertido que podría ser una burbuja financiera a punto de estallar, tal como ocurrió con las empresas puntocom de fines de los 90. Se trata del bitcoin, la principal criptomoneda del mundo.

Convertida en una tendencia mundial, casi nadie se quiere quedar fuera del bitcoin. E incluso algunos han visto en esta criptomoneda la oportunidad para burlar las restricciones impuestas por las autoridades. Como ha sucedido con los supremacistas blancos que luego de los sangrientos hechos de agosto en Charlottesville, vieron como las compañías de tecnología endurecían las reglas contra el discurso de odio y prohibían a muchos extremistas usar servicios de alojamiento web, plataformas de medios sociales y sistemas de pago en línea.

"No hay duda de que los neonazis y otros grupos de odio están usando criptomonedas de todo tipo para fabricar y mover dinero. Han perdido el acceso a PayPal y otros servicios, así que esto es básicamente lo que les queda", comentó a La Tercera Heidi Beirich, directora del Proyecto de Inteligencia del Southern Poverty Law Center, una ONG de defensa de los derechos civiles conocida por sus victorias legales contra grupos supremacistas blancos.

Pero estos grupos extremistas no son los únicos que están sacando partido al bitcoin. Según CNN, Corea del Norte podría estar haciendo una fortuna con la fiebre de esta criptomoneda.

Expertos citados por la cadena creen que en los últimos meses el régimen de Kim Jong Un ha estado exigiendo el bitcoin como medio de pago por el rescate de equipos secuestrados o bien se ha dedicado a robar esta moneda digital.

"No sabemos cuánto ha robado Corea del Norte hasta ahora, pero sí sabemos que la policía ha confirmado los intentos de piratería del régimen", dijo Lee Dong-geun, director de la Agencia de Seguridad e Internet de Corea del Sur, una entidad del gobierno.

Las ganancias del bitcoin no es lo único que lo hace interesante para Corea del Norte. Expertos creen que es probable que atraiga a Pyongyang en un momento en que EE.UU. está intensificando sus esfuerzos para sacar al país del sistema financiero internacional.

En Venezuela, en tanto, Nicolás Maduro ha visto en la creación de una criptomoneda propia, bautizada como El Petro, la oportunidad para hacer transacciones financieras en el exterior y combatir el supuesto "bloqueo financiero" impuesto por EE.UU.

Sobre las medidas tomadas por Washington ante los usos ilícitos de las criptomonedas, Beirich recordó que hay un proyecto de ley del Senado de ese país que busca regular el bitcoin para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. "Veremos si pasa", dijo.