La crisis de deuda de la zona euro está lejos de terminar, aunque las reformas adoptadas para
atacar la raíz de los problemas está comenzando a dar sus frutos, dijo la canciller alemana, Angela Merkel, en su discurso de Fin de Año.

En una entrevista que será emitida en la tarde del lunes, Merkel instó a los alemanes a ser más pacientes, más allá del tiempo que la zona euro lleva sumida en la crisis, y vinculó el bienestar alemán a la prosperidad de la Unión Europa.

"Para nuestra prosperidad y nuestra solidaridad necesitamos estar equilibrados (...) La crisis de deuda soberana europea demuestra cuán importante es ese equilibrio", dijo.

"Las reformas que hemos implementado están comenzando a tener impacto (...) Sin embargo, necesitamos tener más paciencia, la crisis está lejos de terminar", agregó. Merkel indirectamente contradijo a su ministro de Finanzas, Wolfgang Schauble, quien el viernes sostuvo en una entrevista al
diario Bild que lo peor de la crisis ya había pasado.

La canciller agregó que espera que el próximo año se incrementen los controles sobre los mercados financieros internacionales, algo a lo que los alemanes se muestran muy favorables y sobre lo cual el principal partido de la oposición planea centrar su campaña para las elecciones generales.