En medio de un almuerzo en el Patio de Las Camelias de La Moneda, ante la sorpresa de un grupo de 50 invitados, el Presidente Sebastián Piñera y la canciller alemana, Angela Merkel, se pusieron de pie y abandonaron abruptamente sus asientos. Pocos minutos antes, en el marco de la Cumbre Celac-UE, Piñera había relatado a su interlocutora el bombardeo de La Moneda en 1973, y Merkel pidió recorrer los lugares exactos en los que la sede de gobierno había sido atacada.
La escena se produjo horas después de la reunión bilateral que ambos dignatarios sostuvieron en Palacio, a las 11 de la mañana.
Piñera estuvo acompañado por el canciller Alfredo Moreno y el ministro de Minería, Hernán de Solminihac. Y, de acuerdo a fuentes de gobierno, recordó ante Merkel su paso por el Colegio Verbo Divino -institución liderada por sacerdotes alemanes-, y pronunció algunas palabras en alemán. Fue en ese instante en el que el jefe de Estado consultó directamente por la situación económica en Alemania y la crisis en Europa.
En el Ejecutivo señalan que la canciller alemana entregó un diagnóstico poco alentador sobre el panorama financiero, al advertir que la crisis se mantendría, al menos, durante todo este año. Y, de acuerdo a las mismas fuentes, el tema dio pie para que la mandataria elogiara, en contraste, el manejo económico y los resultados de Chile en los últimos años, destacando particularmente su "estabilidad".
Merkel lo exteriorizó horas después, en la declaración conjunta realizada con Piñera en el Salón Montt-Varas y, más tarde, en un encuentro empresarial en el Hotel W.
Merkel señaló en Palacio que los privados germanos buscan "incrementar" su presencia en Chile, y que "están entusiasmados por su dinámico desarrollo económico".
"Alemania mira muy detalladamente a Chile", agregó la canciller, quien llegó al país convertida en la figura con mayor peso en la eurozona, gracias a que la economía germana ha mantenido su fuerza y a que sus índices de popularidad la sitúan por sobre el 60%. En este contexto, señaló que "el auge económico" de Chile "se basa en no contraer deudas de cara al futuro, y eso lo debemos ver en Europa".
La canciller resaltó la importancia de los "mercados abiertos", a diferencia del "proteccionismo", algo que -dijo- "compartimos con Chile". También habló de que el país está camino a convertirse en industrializado y elogió el dinamismo de su economía, discurso que para no pocos en La Moneda sintonizaba con un objetivo de Piñera: el hecho de que la Celac se realice en Chile supone una buena plataforma para la llegada de capitales y un espaldarazo a un país que es visto como uno de los que respetan las reglas del juego en la región.
Una de las principales apuestas de Alemania es estrechar los lazos de cooperación en minería (ambos países firmaron ayer un acuerdo en esa área). Merkel también afirmó que Chile "es rico en muchas materias primas, pero en materia de energía depende mucho del extranjero, por lo que el desarrollo de energías renovables es clave en el futuro y en ese campo Alemania puede ayudar mucho".
Crisis europea
Durante su intervención en el Salón Montt-Varas, Piñera resaltó la figura de Merkel en la crisis europea y homologó el modelo chileno al alemán, en términos del rol que debe cumplir el mercado y el Estado.
"Somos países que compartimos valores, principios, la libertad, la democracia, el estado de derecho, el respeto a los derechos humanos y una visión de cómo enfrentar los desafíos del presente y las oportunidades del futuro", sostuvo.
Más tarde, durante su discurso de apertura de la cumbre, el Presidente demandó inversiones con "mayor calidad social y medioambiental" por parte de la UE.
Junto con señalar que el Viejo Continente es la principal fuente de inversiones de América Latina y el Caribe, el Mandatario expresó que en los últimos años se "ha debilitado, y el flujo de inversiones en el sentido inverso se ha fortalecido".
"También es cierto que está concentrada en muy pocos países emisores y muy pocos receptores. De hecho, el grueso de países que invierte en América Latina se puede agrupar en España, Reino Unido y Francia; y los países que concentran la inversión, en Argentina Brasil y Chile", describió.
Ayer, en tanto, Merkel aprovechó de responder a los dichos pronunciados el viernes por el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, quien hizo un llamado a que Alemania promueva "medidas expansivas" para revitalizar la economía europea. La canciller germana dijo que ese tipo de políticas "también incluye que todos los países europeos tengan productos competitivos para vender en los mercados internacionales", junto con emplazar a España y a Portugal a aumentar sus exportaciones a América Latina.
En paralelo, durante la conferencia conjunta, la canciller abordó la incertidumbre respecto de la permanencia de Inglaterra en la UE. Lo mismo hizo Piñera, quien manifestó su deseo de que el gobierno británico siga "siendo parte de la Unión Europea". "Mientras antes se clarifique, mejor para Inglaterra, mejor para Europa y mejor para el mundo", añadió.