La crisis económica reveló no sólo qué países se encontraban bien preparados para enfrentarla, sino también las debilidades de cada cual. A juicio del economista y presidente de RGE Monitor, Nouriel Roubini, si bien se mantiene intacto el supuesto de que los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) son las promesas que marcarán cada vez más el ritmo de la ecomomía global en los próximos años, esto es cierto un 75%, pues entre estos Rusia es "un impostor".
El fuerte impacto de la crisis llevará a que la economía rusa se contraiga 7,5% este año, según las estimaciones de los principales bancos de inversión. En el otro extremo, China se seguirá expandiendo sobre 8%. Hoy algunos economistas más que hablar de BRIC, término que en 2003 acuñó Goldman Sachs para agrupar a las cuatro promesas económicas emergentes, hoy prefieren referirse sólo a los BIC.
Para el economista de JP Morgan, Vladimir Werning, el crecimiento que están mostrando los BRIC claramente está marcando una diferencia. "En la coyuntura de corto plazo y cómo la economía reacciona a las condiciones internacionales, hay un distanciamiento de Rusia respecto de los otros países grandes emergentes. Rusia sufrió fuertemente con la crisis y la caída del petróleo", afirmó.
PROBLEMAS ESTRUCTURALES
"La debilidad de la economía rusa y el alto nivel de endeudamiento de sus bancos y empresas, en particular, que en los últimos años se ocultó con la riqueza inesperada, provocada por las alzas de los precios del gas y el petróleo, quedó al desnudo cuando la economía global cayó en picada. Con una infraestructura obsoleta, Rusia además se aparta ella misma con sus políticas disfuncionales y revanchistas y una tendencia demográfica que apunta a la dismunución de la población, en un declive casi terminal", afirma Roubini.
Agrega que pese al alza de los commodities en los últimos meses, la producción del sector energético ruso ha disminuido en los últimos años, en parte debido al temor de los inversionistas extranjeros a sufrir expropiaciones. Asimismo, criticó la disminución de los fondos soberanos.
A pesar de haber implementado reformas y abrirse a los mercados, para el economista de Moody's, Alfredo Coutiño, la economía rusa sigue estando sobrerregulada. "La falta de profundización de cambio estructural en la última década y de una mayor desregulación ha generado cuellos de botella que hacen que la economía no tenga suficiente flexibilidad para adaptarse a situaciones de alta y baja en el ciclo. Esto hizo que Rusia fuera una de las economías más afectadas por la crisis internacional", dice Coutiño.
PROLIFERACION DE SIGLAS
Quienes aún confían en el potencial de Rusia, más que hablar de BIC, optan por incorporar a otros países. Han surgido propuestas como los Bricet (que incorporan a Europa Oriental y Turquía), los Bricket (a los anteriores suma Corea del Sur). Y para incluir a la región, algunos prefieren los Bricksam (que suman Corea, Sudáfrica y México).