Las preocupaciones acerca de la economía han llevado a muchas mujeres estadounidenses a pensar dos veces acerca de tener un bebé, mostró el miércoles un sondeo, con casi la mitad de las encuestadas diciendo que quieren postergar la maternidad o limitar la cifra de hijos que tienen.
Al mismo tiempo, muchas mujeres dijeron que estaban escatimando el uso de métodos anticonceptivos, que estaban eligiendo alguno más barato o que directamente no estaban usando ninguno, como un modo de ahorrar dinero, según el estudio de los investigadores del Instituto Alan Guttmacher, una agrupación sin fines de lucro que analiza temas de salud sexual y reproductiva.
"La recesión ha puesto a muchas mujeres incluyendo a mujeres de clase media que están experimentando problemas para llegar a fin de mes en una situación insostenible", dijo la doctora Sharon Camp, directora y presidenta ejecutiva del instituto, en un comunicado.
"Quieren evitar el embarazo no deseado más que nunca, pero al mismo tiempo tienen problemas para pagar los costos en efectivo de los métodos anticonceptivos de prescripción", afirmó.
La muestra representativa a nivel nacional, recogida en base a un sondeo realizado en julio y agosto entre casi 1.000 mujeres sexualmente activas de clase media y baja, descubrió que una de cuatro mujeres había pospuesto una visita al ginecólogo el año pasado para ahorrar dinero.
Y la misma cifra dijo que estaba teniendo más problemas para pagar los métodos anticonceptivos. Camp dijo que aunque postergar una renovación de la prescripción o no tomarse las pastillas le podría ahorrar dinero a las mujeres en el corto plazo, aumenta el riesgo de un embarazo no deseado, y posiblemente una nacimiento no planeado o aborto posteriormente.