El enemigo común jihadista, que aterroriza hace días el centro y norte de Irak, encamina hacia la misma mesa de diálogo a los rivales históricos Irán y Estados Unidos, que al mismo tiempo son los principales sostenes del gobierno iraquí de Nuri al Maliki.

Washington por primera vez, a través del secretario de Estado John Kerry, habla explícitamente de la opción de usar drones -aviones sin piloto- contra los milicianos del Estado Islámico de Irak y del Levante (ISIS), cuya ofensiva continuó hoy hacia el noroeste y el este del país. 

Kerry confirmó hoy que Estados Unidos está dispuesto a dialogar y tal vez a cooperar con Irán sobre la crisis iraquí."No excluimos nada que pueda ser constructivo", dijo Kerry, quien tampoco excluyó el uso en Irak de drones, como pidió la semana pasada el gobierno de Bagdad.

El lunes próximo en Viena está previsto un encuentro inédito entre representantes norteamericanos e iraníes para debatir el tema del programa nuclear de la República islámica.

El británico William Hague habló telefónicamente con el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif.

Otro reconocimiento implícito del influyente rol iraní en el Irak del post-Saddam se produjo también hoy con la visita sorpresiva a Teherán del premier del Kurdistán iraquí, Neshirvan Barzani. Las milicias kurdas se demostraron hasta ahora el más eficaz escudo militar ante el avance del ISIS en el norte de Irak. 

Además de reforzar indirectamente la influencia iraní en Irak y en la región, el ISIS se adueñó hoy de una ciudad estratégica entre Mosul -segundo centro urbano iraquí que cae en manos de los jihadistas el 10 de junio pasado- y la frontera siria, 350 kilómetros al noroeste de Bagdad. Tellafar, situada frente a uno de los ejes de aprovisionamiento para el ISIS, está en parte controlada por los milicianos qaedistas.

La ciudad es mixta, sunnita y chiíta. Pero según Nuraddin Qabalan, miembro del consejo provincial de la región de Nínive, de la cual Tellafar es parte, el 95% de la población local huyó hacia la ciudad de Sinjar.  Otras fuentes afirman que cerca de 200 mil civiles escaparon de Tallafar. Anteriormente la prensa de gobierno había afirmado que detuvo la ofensiva del ISIS justo cerca de Tellafar.

Durante todo el día se difundieron informaciones contrastantes. Según Qabalan, el aeropuerto está todavía en manos de las tropas lealistas que, de acuerdo a medios panárabes, son apoyadas por milicianos locales.

El ISIS se adueñó también de otras localidades en la región oriental de Diyala, mientras al sur la contraofensiva de Bagdad parece dar frutos. En tanto, la prensa cercana al gobierno afirma que el ejército mató poco menos de 300 qaedistas en distintas ciudades, y la oficina del premier Maliki anuncia que convocaron a los reservistas. 

En el centro y sur del país -de mayoría chiíta- civiles voluntarios están listos para enrolarse en las milicias encuadradas en tropas auxiliares. Fuerzas regulares iraquíes desplegadas en la frontera suroccidental jordana se retiraron para ser desplazadas hacia el norte.

Mientras Arabia Saudita y Qatar, las dos potencias del Golfo árabe con mayoría sunnita, critican fuertemente la postura del premier Maliki, acusado de ser el principal responsable del "caos" iraquí, en Bagdad las embajadas estadounidense y australiana elevaron el nivel de alerta y evacuaron parte del personal hacia ciudades iraquíes más seguras. Por eso, alrededor de 100 marines y militares norteamericanos llegaron a Bagdad el domingo a la noche para garantizar una mayor seguridad a la sede diplomática.

Jihadistas planeaban la ofensiva en el norte de Irak desde 2006