El capitán cruzado, Cristián Álvarez, está contento. El presente del equipo lo permite. Metidos arriba en la tabla como escoltas de Colo Colo, junto a Cobresal, a falta de seis fechas, el defensor tiene razones de sobra para sonreír. Además, el buen rendimiento del equipo de las últimas semanas le permite ilusionarse con un título que, hasta ahora, ha sido esquivo para la UC hace ocho campeonatos.

En diálogo con La Tercera, el ex River Plate analiza la definición del torneo, hace su balance de lo exhibido por el equipo hasta ahora y proyecta su futuro.

¿Qué análisis hace del rendimiento del equipo en lo que va de torneo?

Hemos tenido un alza importante. Muy notoria. En lo individual todos hemos subido nuestro rendimiento. Eso se debe, en gran medida, al cuerpo técnico y a su forma de trabajar, que te impulsa siempre a ser un poco mejor. Y en lo grupal, también se ha notado un cambio. En el ritmo que demostramos en cada partido; en lo táctico, pero por sobre todo en las ganas que tenemos de conseguir algo importante y de estar peleando arriba como siempre este club lo ha intentado hacer. Creo que el hecho que el público nos acompañe, llenando los estadios cada fin de semana, es una muestra clara de que nuestro fútbol y nuestra capacidad física, sicológica y futbolística ha ido en alza.

Pareciera que la gente se reencantó con el equipo...

La gente está empapada de lo que estamos haciendo. No hay mejor márketing que correr y darlo todo. La gente se identifica con nosotros, pero hay que mantener la calma. No podemos prometer nada. Sólo que vamos a intentar seguir así, tratando siempre de mejorar. Sabemos que hemos tenido altos y bajos durante este período, pero también porque es un proceso nuevo, en el que el técnico tiene que ver quiénes son capaces de asimilar su trabajo. Es un proceso que estamos viviendo, pero hasta ahora no hemos retrocedido. Siempre hemos ido dando pasos hacia adelante.

Una de las mayores virtudes del equipo es su capacidad goleadora. Sin embargo, también le han convertido bastante. ¿Son falencias defensivas o es parte del riesgo de su sistema de juego?

Corremos riesgos. Pero también tiene que ver con la etapa del proceso en la que estamos. Sabemos que uno de los aspectos que tenemos que mejorar es el equilibrio del equipo. Pero si nos hacen goles, nos hacen goles como equipo. No son los tres o cuatro de la defensa. Como equipo tenemos que ser equilibrados. Y de la misma forma que nos marcan, como equipo, hemos sido capaces de marcar muchos goles. Esta nueva filosofía que tenemos es de mucho trabajo en equipo. Si el equipo no está bien en su conjunto, no funciona nada. Esta UC está por sobre las individualidades. Sólo importa el trabajo colectivo.

De un tiempo a esta parte queda la sensación de que los partidos de la UC siempre son entretenidos. ¿Son el mejor equipo del campeonato?

Estoy de acuerdo. Generalmente hemos jugado los mejores partidos de la fecha. Yo creo que somos el equipo que da más espectáculo. Por la cantidad de goles que marcamos, generalmente los nuestros son partidos muy atractivos. El hecho de ser protagonista, lleva a que los rivales también jueguen de forma diferente, con mucho más vértigo y, por lo mismo, han salido partidos interesantes. Hemos ido mejorando y siempre dando un buen espectáculo.

¿Cómo vislumbran la definición del torneo?

La pelea va a estar dura y no se va a definir nada hasta la penúltima o última fecha. Nadie tiene margen de error. Estamos en la recta final y las presiones son diferentes. Si te topas con un equipo que esté atrás en la tabla, seguro va a estar peleando el descenso y te puede complicar. Todos van a estar presionados. Estamos en una etapa importante y seguramente vamos a tener que dedicarnos mucho para conseguir el objetivo.

Hoy todo parece marchar bien para ustedes, pero no hace mucho, con Julio César Falcioni, las cosas salieron mal y los resultados no acompañaron. ¿Qué piensa hoy al recordar eso?

Yo tengo mis pensamientos, pero no es el momento de decirlos. Tampoco creo que sea necesario. El pasado ya está. ¿Qué más se puede decir? Todo está a la vista. Las cosas pasan por algo. Las buenas y las malas. En la vida nada es gratis. Nada pasa porque sí. Pero ya es pasado y por suerte estamos muy bien ahora, contentos. Estamos con objetivos bien claros y sabemos que de la forma en que estamos trabajando, estamos más cerca de obtener cosas importantes. Estamos mucho más cerca de ganar partidos que de perderlos. Y eso nos tiene muy contentos.

Mérito de Mario Salas, entonces, que tardó poco en darle una nueva imagen al club...

Mario (Salas) instauró la identidad de juego que se merece este club. No es que haya descubierto el fútbol, pero es eso, una forma, un sistema de juego claro, que nos identifique y que nos permita obtener resultados. Vamos por buen camino, pero tampoco podemos prometer nada. Sería irresponsable decir que seremos campeones. La gente de Católica no está para que se nos queme de nuevo el pan en la puerta del horno. Hay que estar tranquilos. Tenemos que hacer nuestro trabajo en silencio. Nos hemos esforzado mucho para llegar hasta acá. El rendimiento que hemos alcanzado no es gratis, como te dije antes. Nos demanda     mucha dedicación.

Sin embargo, la mesura que han mostrado ustedes contrasta con la obligación que tienen como equipo grande. ¿Lo ven así?

Obvio. La UC está obligada a pelear el título. Por eso es que el semestre pasado uno estaba destruido. Porque este equipo no está acostumbrado a eso. Acá estamos acostumbrados a lo que vivimos hoy, a pelear el campeonato. Eso lo asumimos como obvio dentro de este club, pero hay que ser cautos. No me gustaría tener que morderme la lengua después.

Hace un tiempo, Patricio Toledo dijo que prefería que la UC terminara tercera y no segunda, a propósito del rótulo que los hinchas de otros equipos han fomentado en torno al club. ¿Qué piensa de eso, considerando la forma en que se ha desarrollado este torneo?

Cada uno puede decir lo que quiera. Yo no me hago cargo de lo que digan lo demás ni de otros lados. Si me preguntan a mí, yo prefiero estar peleando arriba siempre, todos los campeonatos. Eso te hace mejor jugador y te engrandece como profesional.

Se acerca el final de su contrato. ¿Ya está conversando con la dirigencia para renovarlo? Imagino que se proyecta en el club...

Estamos conversando y todo está avanzando bien. ¿Proyectarme en el club? Seguro. Hasta donde dé. Uno nunca sabe cuánto tiempo más va a poder jugar, pero siempre mi intención ha sido retirarme acá. Por ahora me siento muy bien. Tanto físicamente como de la cabeza. Aún puedo seguir jugando fútbol, y por ahora no estoy pensando en nada más.

¿Pero se proyecta en la UC más allá del fútbol?

Seguir trabajando acá es otra vida. Eso se debe analizar en su momento. Por ahora estoy haciendo el curso de técnico, pero lo que pase después tendré que verlo en el último tramo de mi carrera. Yo tengo otras cosas a las que me podría dedicar. El fútbol ha sido mi vida siempre y me costaría dejarlo, pero uno no sabe las vueltas de la vida.

Antes de negociar su renovación,  ¿No sentía que podría haberse convertido en un nuevo Milovan Mirosevic?

Siempre me preguntan lo mismo. Lo de Mirosevic fue un tema muy delicado para todos. Todos quedamos con sensaciones extrañas y por cierto que caló hondo dentro del camarín. Pero ya quedó en el pasado. Ojalá que Milo vuelva algún día al club, a cumplir cualquier tarea. Pero por ahora estamos en otra instancia y no es bueno seguir con ese tema. A todos nos dolió, pero tenemos que mirar para adelante.