Cristián Cuevas (48) es un líder sindical y ex militante del PC que dejó las filas comunistas para construir una nueva fuerza política. Desde entonces, se ha empeñado en visibilizar el movimiento político que fundó, Nueva Democracia, que integra el Frente Amplio. Esta colectividad fue la que impulsó la candidatura presidencial de Alberto Mayol, que, pese a ser derrotado en primarias, ayudó -según Cuevas- a posicionar el polo de izquierda en el bloque.
¿Se cumplieron los objetivos que buscaban al levantar esa candidatura?
Uno de los objetivos era levantar una fuerza desde una perspectiva de izquierda transformadora que no se diluya en la construcción del Frente Amplio. En ese sentido, nosotros desde Nueva Democracia logramos poner, a través de la candidatura de Alberto, un programa, una apuesta y una incidencia real desde una perspectiva de izquierda, además de conquistar a más de 100 mil ciudadanos y ciudadanas que nos ven como una fuerza política real y concreta.
¿Existe autocrítica tras la derrota?
En el proceso de primarias le habló principalmente a la militancia que hoy se define frenteamplista. Lo que debemos hacer es hablarles a los miles de millones que no se sienten representados y que aún no se sienten convocados por el Frente Amplio. Tenemos que volcarnos a la unidad del bloque para desplegarnos y que esas mayorías nos miren como una posibilidad real. En ese sentido, hacemos una mirada crítica, pero valorando el hecho de que hoy se lograron las primarias.
¿Desde donde cree que Mayol podría colaborar de mejor forma?
Lo veo, más bien, en el aporte de la construcción orgánica, del fortalecimiento de los partidos y fuerzas que lo apoyaron. Su tarea es articular esa unidad y esa posición de izquierda al interior del Frente Amplio. En lo personal, creo que desde ese lugar puede proyectarse, no lo veo en este minuto como un candidato al Parlamento, porque se desdibuja su capacidad de liderazgo que tiene con proyección más allá de este año.
¿Qué rol cumplirá Nueva Democracia en la campaña de Sánchez?
Definimos que nos pondríamos a disposición del ganador. Este domingo reafirmamos ese compromiso en un pleno de Nueva Democracia. Esperamos que Beatriz incorpore elementos que son irrenunciables: el tema del mundo del trabajo, las demandas del movimiento estudiantil, una nueva Constitución a través de una asamblea constituyente y la demanda social, por ejemplo, un nuevo sistema de pensiones.
¿Reafirmar este compromiso en un pleno nacional tiene que ver con una mirada crítica a lo que ha sido el desempeño de Sánchez?
Nos ponemos a disposición, hay que salir unidos a hacer un despliegue territorial. Hay que trabajar por la disputa presidencial y parlamentaria, pero creo que los contenidos de la candidatura de Beatriz Sánchez tenían cierta debilidad, porque les faltaba densidad programática y de proyección de construcción del Frente Amplio. El pleno se realizó para ver qué rol queremos tener como Nueva Democracia en esta etapa.
¿Qué va a pasar con los partidos y movimientos que no están en el Frente Amplio y que apoyaron a Mayol?
Creemos que hay que abrir las puertas del Frente Amplio, queremos que estas fuerzas sean incorporadas y ayuden a diseñar el conglomerado en cuanto a su orgánica, que sirvió para un tiempo, pero hoy se tiene que hacer una evaluación de qué es lo que necesitamos. Y a los que no son parte de algún colectivo o movimiento los invitamos a ensanchar con nosotros Nueva Democracia.
Sánchez participó de la mesa nacional del Frente Amplio el miércoles, donde varios aseguran que tomó el timón de su candidatura. ¿Cree que hay un antes y un después de ese día?
Beatriz entregó una señal clara y contundente en la mesa nacional, donde nos invitó a todas las fuerzas a ponernos detrás de ella. Claramente, Beatriz Sánchez necesita de todos para avanzar, por lo que esto de la hegemonía de una fuerza por sobre otra al interior de la campaña se tiene que acabar. Se tiene que terminar ahora. O si no los resultados no van a ser los esperados. Eso no quiere decir que no pueda existir debate o disidencia.