Un recorrido por el norte del país ha estado realizando el presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg. Ayer visitó la Región de Arica y Parinacota, y la semana pasada estuvo en Tarapacá. El diputado se encuentra afinando la hoja de ruta del partido con dirigentes locales, con el objetivo de potenciar el trabajo previo a las elecciones municipales del próximo año. Desde allá, tras cumplirse un mes del cambio de gabinete que renovó por completo el equipo político de La Moneda, el timonel hace un duro análisis de la conducción del gobierno. Además, hace una autocrítica del rol de la Alianza y un llamado a ejercer el papel de la oposición.

El cambio de gabinete recibió en su momento buenos comentarios por parte de la oposición. A un mes, ¿cuál es su evaluación?

El gobierno ha tenido varias oportunidades para enmendar el rumbo: la comisión Engel, la cadena nacional, el ajuste ministerial y el discurso del 21 de mayo. Pero las ha desaprovechado todas. Antes del cambio de gabinete nosotros pedimos que la Presidenta ejerciera su liderazgo y diera un golpe de timón. Pero no vemos que eso se haya producido. Hoy, más allá de la buena impresión que podamos tener de los nuevos ministros -como por ejemplo del titular del Interior Jorge Burgos- la conclusión es que el gobierno sigue paralizado.

¿Por qué su visión ahora es negativa?

Los ministros han hecho un esfuerzo importante por poner el diálogo sobre la mesa e introducir cierto grado de moderación al momento de gobernar, y eso es valorable. Pero el cambio de gabinete fue apenas una suerte de respiro para este gobierno, que está bastante asfixiado. No hay agenda, hay contradicciones internas en la Nueva Mayoría y una falta de objetivo claro. Además, el hecho de que uno de los nuevos ministros haya durado menos de un mes demuestra el nivel de desprolijidad que existe en La Moneda. En ese sentido, hemos visto que al parecer el problema no eran los ministros, sino que existe un problema de conducción de la Presidenta Bachelet. Y es ahí donde ella tiene que retomar la conducción, el liderazgo. Lo que le falta a este gobierno es gobernar.

El gobierno no ha logrado repuntar en las encuestas y sigue con bajos niveles de aprobación. Pero la Alianza no ha logrado capitalizar esta baja. ¿Cuál es la propuesta que plantean para salir de la crisis política?

No vamos a caer en la soberbia de andar dando recetas o fórmulas mágicas. Respecto a nuestro rol como oposición, estamos absolutamente disponibles al diálogo, a llegar a acuerdos con el gobierno para ayudar a enmendar el rumbo e impulsar una agenda en materia de salud, seguridad ciudadana y reactivación económica, que es donde están las preocupaciones de los ciudadanos, y donde el gobierno ha hecho muy mal su trabajo. Pero también la oposición debe ejercer su rol, y no lo está ejerciendo. Por eso mi llamado también es a nuestros parlamentarios y autoridades a nivel local para que ejerzan un rol opositor mucho más fuerte, y tener una propuesta para ofrecer a la ciudadanía.

La semana pasada la Presidenta Bachelet dijo desconocer de qué manera se realizó el financiamiento de su precampaña antes de su regreso a Chile. ¿Le cree?

Uno siempre tiende a creer las cosas que dicen las personas, sobre todo si se trata de la Presidenta de la República. Pero cuesta imaginar que ella haya tenido absoluto desconocimiento de lo que ocurría antes de que volviera a Chile. Y me cuesta creerlo porque hay evidencias, como la misma precampaña o los viajes a Nueva York. La candidatura presidencial no llega a Chile caída del cielo, sino que hay una preparación previa. El problema es que no se ha querido reconocer que se pasó por encima la institucionalidad y de los partidos, y que hoy están pagando los platos rotos por eso. Los partidos de la Nueva Mayoría, además, tampoco se están haciendo responsables. Y me parece muy lógico que no quieran asumir responsabilidades, considerando que se montó una estructura paralela a ellos, ilegal, que recibió dineros que todo indica que no eran por asesorías, sino que para financiar una precampaña. Y eso debe transparentarse.

El ex precandidato presidencial de RN, Andrés Allamand, debió renunciar un año antes a su cargo de ministro. ¿Él tuvo precampaña?

Negar que un candidato tuvo precampaña es una mentira del porte de una catedral. En RN, obviamente, hemos hecho precampañas con nuestros candidatos. Pero lo hemos hecho como corresponde: desde los partidos, que es como legalmente se deben realizar. Ocupamos la estructura interna del partido para llevar adelante la precampaña de Allamand, con nuestros dirigentes y con los recursos del partido.

¿Cómo se financió esa precampaña?

Los recursos se canalizaron a través del partido. Los partidos son sujetos habilitados para recibir donaciones legales en cualquier minuto para dedicarlos a la política. Precampañas se han hecho muchísimas, el tema es cómo se ha realizado. Y nosotros lo hicimos por la vía legal, a través de los partidos. Y por eso no tenemos nada que esconder.