Si Claudio Bravo fue el héroe de la jornada, atajando todos los penales en la definición con Portugal, que le dieron a Chile la clasificación a la final de la Confederaciones, la otra cara de la moneda fue Cristiano Ronaldo. El luso, llamado a ser el baluarte del campeón de Europa, no fue ni la sombra del jugador que brillara con el Real Madrid en la reciente Champions.
El astro no tuvo un buen desempeño y salvo una asistencia que le entregó a André Silva para quedar mano a mano con Claudio Bravo, pasó inadvertido. El de Madeira intentó con cinco remates , de los cuales apenas uno llegó a portería, mientras que los otros cuatro se fueron desviados. No recuperó el balón ni siquiera una vez y fue el segundo jugador de su Selección que falló más pases (13), solo por detrás de Cédric Soares (20). Con esto, la efectividad que tuvo fue de apenas un 68%, el tercer peor registro de su equipo tras Soares (63%) y Bernardo Silva (66%).
Y cuando su equipo más lo necesitaba, que era en la tanda de los penales para definir al finalista, CR7 ni siquiera pateó, cerrando un partido absolutamente decepcionante. Se inscribió con el quinto disparo, muy en la lógica de terminar transformándose en la figura mediática de un eventual triunfo. Falló en la predicción, por la notable actuación de Claudio Bravo. Ahora la Roja va por la gloria. Cristiano, de vuelta a casa.