Cristiano evoca el vuelo de Bam Bam

Luego de 12 años, Portugal regresa a una final de Eurocopa. Mañana enfrentará a Francia, buscando su primera corona continental. Gran parte de la clasificación tiene que ver con la destacada actuación de Cristiano Ronaldo, quien se matriculó con un gol y una asistencia. El tanto del jugador del Real Madrid sigue en el recuerdo, debido al extraordinario salto que realizó, para ejecutar un cabezazo inatajable para el golero británico Wayne Hennessey.

Como era de esperarse, el análisis del salto y el cabezazo de CR7 fue al instante. Este ejercicio arrojó que siete décimas de segundo es lo que se demora en saltar, rematar y convertir; amaga al primer palo, y luego se quita a su marcador para rechazar con libertad. En la elevación, las piernas de Cristiano están a más de medio metro del suelo, y fija un punto para percutar. Un golazo, ejemplo de un futbolista que trabaja físicamente como si fuera un atleta.

La altura alcanzada es de 2,61 metros, distancia entre su cabeza al momento de conectar el balón y el césped, mientras que su salto fue de 76,2 centímetros (ver infografía abajo).

Un insigne goleador como el costarricense Paulo César Wanchope, en diálogo con La Tercera, se refiere a la acción. "Todos sabemos de la potencia, del timing que tiene. Fue excelente, fenomenal, para ponerlo de ejemplo para muchos jóvenes. El cabezazo es para un 10, buena dirección, con toda la frente impacta el balón. No ha sido la primera ni la última vez que haga un gol así", declara el ex seleccionado tico.

En efecto, la acción ya es una característica recurrente en el juego del portugués, con la camiseta que sea. Otro tan espectacular como el que se vio en Lyon, el pasado miércoles, fue jugando por el Real Madrid, ante el Manchester United,  por los octavos de final de la Champions League 2012-2013.

En esa ocasión (13 de febrero de 2013), estaba ligeramente inclinado al minuto de rechazar. Al arrancar su salto, el despegue fue de 31 centímetros, mientras que respecto del suelo fue de 2,30 metros. En el momento más alto, en el cual se dispone a rematar, tiene las piernas recogidas, algo que le da más altura. En ese instante, la distancia entre el suelo y sus pies es de 1,23 metros, mayor que en el gol a Gales. La medida de su salto ante el United es casi la altura promedio de un niño de ocho años. Su cabeza respecto del suelo estaba a 2,93 metros.

Pero Ronaldo no es el único que goza de ser un experto en el remate de cabeza. En la selección chilena, Real Madrid, Inter de Milán y cada club en que jugó, esto era una de las principales cartas de presentación de Iván Zamorano. Su capacidad de salto asombraba, ya sea en los partidos como también en los entrenamientos.

"Cuando estaba en la Selección, varias veces medimos la capacidad de salto de Iván. Hacíamos el ejercicio, y recuerdo muy bien que su salto promediaba 75, 76 centímetros. Una vez, lo más que lo vi saltar en un entrenamiento fue sobre 80 centímetros, 83", afirma Alejandro Koch, quien coincidió con Bam Bam cuando recién el ariete llegó a la Roja, y luego se transformó en su kinesiólogo de cabecera.  De esta manera, el profesional acumuló fichas técnicas y físicas del goleador nacional hasta el final de su carrera en las canchas.

Además, Koch detalla una característica especial en el salto de Zamorano: "Lo más increíble era que tenía la capacidad de golpear la pelota con un envión, por eso ganaba tantos balones a defensas que eran más altos que él (Zamorano mide 1,78). En esa época, lo comparábamos con Karl-Heinz Rummenigge, y recuerdo que le ganaba". Esta es una de las diferencias con el remate de cabeza de Ronaldo, que es estático.

¿Es hoy Cristiano Ronaldo el mejor cabeceador del fútbol mundial? "Debe ser de los mejores, sino el mejor. Es potente, con buen timing y buena técnica. También hay defensores buenos, como Sergio Ramos, pero Cristiano está más cerca del arco, va a destacar más", cierra Wanchope.