Claudio Bravo entró en la historia del fútbol español y tiene la oportunidad de seguir rompiendo récords. El chileno puede transformarse en el arquero de Barcelona con una mejor racha de imbatibilidad durante los próximos dos partidos, pero para eso deberá mantener su portería en blanco ante el Real Madrid de Cristiano Ronaldo.

El capitán de la selección nacional cumplió una vez finalizado el duelo ante Rayo Vallecano, en que los catalanes se impusieron por 2-0, la marca de 630 minutos sin recibir goles. Gracias a eso superó el registro de 560 minutos sin ser superado que ostentaba Pedro María Artola desde la temporada 1977/1978.

El nuevo objetivo del chileno es ser el guardameta del cuadro azulgrana en mantener por más tiempo su arco insuperable. Ese lugar en la historia "culé" le pertenece a Víctor Valdés, quien en la campaña 2011/2012 estuvo 896 minutos invicto. 

En la próxima fecha, los pupilos de Luis Enrique medirán fuerzas ante Eibar en el Nou Camp, un rival que se encuentra en el séptimo lugar de la Liga con nueve puntos y que en sus tres partidos disputados como visitante solamente ha concretado tres anotaciones.

Luego, en la novena fecha, Bravo y sus compañeros visitarán el Estadio "Santiago Bernabéu". Un rival mucho más complicado de todos los que ha tenido que enfrentar el portero nacional en el torneo español y que amenazará su invicto con jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo, Karim Benzerma, Gareth Bale y James Rodríguez.

De salir imbatido de ese enfrentamiento, Bravo podría postular a un registro más ambicioso e intentar alcanzar la racha de Abel Resino, quien en la temporada 1990-1991 estuvo 1275 minutos sin ser batido, siendo la mejor marca de la historia del fútbol hispano.