La Presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció el aumento de las jubilaciones en un 11,31 por ciento y criticó a los empresarios al pedirles que "no le mientan más a la gente", en medio de tensiones en la economía tras la fuerte devaluación y la creciente inflación. 

"Hay tanto desánimo tratando que los argentinos bajemos los brazos a partir de pronósticos que nunca se cumplieron, que me pareció importante comunicar que una vez más los derechos en la Argentina se siguen ampliando", dijo la jefa de Estado, que confirmó que a partir del 1 de marzo aumentarán las jubilaciones llevando la mínima a 2.757 pesos (unos 343 dólares).

La mandataria destacó que con este aumento del 11,31 por ciento, el incremento anualizando es del 27,35 por ciento. La jubilación media será de 4.804 pesos y la máxima de 20.199 pesos.

Durante su discurso en la Casa de Gobierno, también anunció el aumento de la asignación por ayuda escolar anual.

En una fuerte defensa de su gestión de gobierno, Fernández de Kirchner remarcó que las jubilaciones aumentaron un 300 por ciento desde que en 2009 se instituyó la Ley de Movilidad y un 1.700 por ciento desde que su antecesor y fallecido marido, Néstor Kirchner, asumiera como presidente en 2003.

La mandataria dijo que el aumento alcanza a 7.260.957 de jubilados y criticó a los economistas que califican estos incrementos como aumento del gasto público. "Para asegurar la inversión empresaria, nosotros invertimos en esto", dijo.

 En este sentido, remarcó la ampliación de la cobertura previsional con la incorporación de "más de dos millones y medio" de jubilados. 

Argentina se "convierte en el país de América Latina con mayor cobertura previsional, con el 93 por ciento", afirmó, y subrayó que desde 2003 aumentó la cantidad de "parques industriales, universidades nacionales y el número de escuelas y aulas".

 En varios tramos de su discurso cuestionó a los empresarios, con lo que el gobierno mantiene un relación tirante. Dos semanas atrás, Argentina tuvo su mayor devaluación desde 2002, a lo que siguieron aumentos de precios que fueron duramente criticados por el Ejecutivo.

 La inflación oficial en 2013 fue del 10,9 por ciento, mientras que consultoras privadas dieron un promedio de 28,3 por ciento para el mismo período. 

"Mientras sea presidenta, este Estado no va a dejar nunca librado al mercado la suerte del resto de los argentinos", dijo.

Tras el anuncio, la Mandataria aseguró que "se equivocan" los que "intentan" derrumbarla, en medio de declaraciones cruzadas entre opositores y oficialistas sobre un final anticipado de su gobierno.

 "No pienso dejar mis convicciones en la puerta de entrada de la Casa Rosada. Tampoco pienso dejarlas en ningún sillón presidencial", sentenció.