La Presidenta argentina, Cristina  Fernández, ordenó hoy el envío de un avión a Cuba, para  repatriar los restos de nueve argentinos que murieron al  precipitarse el jueves una aeronave en ese país.

En el aparato accidentado, que volaba de Santiago de Cuba a  La Habana, murieron 68 personas.

El envío del avión para repatriar los restos fue anunciado  por el canciller, Héctor Timerman.

En tanto, expertos se encuentran realizando una investigación en el área donde cayó el avión comercial. En la zona del accidente, a unos 20 kilómetros de la ciudad de Sancti Spíritu (capital de la provincia del mismo nombre) se lleva trabajando toda la noche en las labores de rescate, aunque el acceso al punto donde cayó la aeronave está restringido.

Uno de los policías que vigila la zona comentó que hace pocas horas que se logró apagar el fuego ocasionado por la caída del avión.

En los alrededores hay multitud de vehículos estacionados y se ve circular a algún camión de bomberos y ambulancias.

Por causas que todavía se desconocen, un avión de la compañía cubana Aerocaribbean que cubría el trayecto Santiago de Cuba-La Habana se estrelló en una zona rural de la provincia central de Sancti Spíritu.

Antes de caer, la tripulación informó de una situación de emergencia y después perdió contacto con los servicios de control de tránsito aéreo.

En el avión viajaban cuarenta cubanos, entre ellos siete miembros de la tripulación, y 28 ciudadanos extranjeros de diez nacionalidades: nueve argentinos, siete mexicanos, tres holandeses, dos alemanes, dos austríacos, un español, un francés, un italiano, un japonés y un venezolano.

Medios oficiales como la web Cubadebate y también la edición digital del diario Granma (portavoz del gobernante Partido Comunista) publican la relación de fallecidos -todos los ocupantes del avión- divulgada por el Instituto de Aeronáutica Civil.