La Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, comenzó bien este 2011 a nivel de imagen, luego que sondeos publicados hoy dieran cuenta de una baja en la precepción negativa de la gente durante todo 2010.

La mandataria tiene casi 30 puntos menos de imagen negativa, al pasar de 50% en enero de 2010 a un 21% en diciembre. Además mejoró 36 puntos su imagen positiva hasta alcanzar un 57% a fines de 2010, según los estudios de la consultora Poliarquía publicados por el diario "La Nación".

Fernández había comenzado el año con 21% de imagen positiva, que fue mejorando a la largo de los meses pero tras la muerte de su esposo y antecesor Néstor Kirchner, el 27 de octubre pasado, subió de un salto 20 puntos porcentuales, para luego continuar consolidándose hasta fines de año.

"Las variables positivas y negativas de principio de año están exactamente invertidas", señaló el director ejecutivo de la consultora Ipsos Mora y Araujo, Santiago Rossi. Según sus propios sondeos, la aprobación del gobierno pasó de 28% a 63%, mientras la desaprobación bajó de 69% a 34% en el lapso de un año.

El balance anual de la consultora comparó el estado que produjo la muerte de Kirchner con el efecto que se percibe cuando llega un nuevo gobierno. "Se recuperó el optimismo de la sociedad, crecieron las expectativas positivas y volvió la confianza", estimó Ipsos Mora y Araujo.

"Si recordamos que a principios de 2010 el gobierno mostraba problemas para ganar una presidencial en primera vuelta y perdía en la segunda, su balance del año es altamente favorable, más allá de las deudas pendientes que dejó", analizó por su parte la socióloga Graciela Römer.

Argentina celebrará en octubre próximo elecciones presidenciales, en las que Fernández de Kirchner podría postularse a un nuevo mandato.

Para Rossi la fragmentación y la falta de liderazgos de la oposición ayudaron al oficialismo en 2010. "Cuatro de cada diez encuestados no ven a nadie capaz de contrarrestar al gobierno, entonces, aunque esta gestión no los enamora, les termina cerrando", indicó.