La Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, llegó esta mañana a Buenos Aires tras acompañar al Presidente destituido de Honduras Manuel Zelaya en su fallido intento de regreso a Tegucigalpa.
Fernández participó en la noche del domingo en la conferencia de prensa que dio Zelaya en El Salvador, a donde viajó después de que se le impidiera aterrizar en Honduras, junto a sus pares de Paraguay, Fernando Lugo, y Ecuador, Rafael Correa.
"Estamos aquí en nombre de los presidentes presentes y en el nombre de millones de todo el mundo que decidieron que la democracia es un bien insustituible", declaró la mandataria en San Salvador.
"La democracia es la garantía para la vigencia de los derechos humanos, que durante el siglo XX han sido tan violentados". La democracia "no es un bien definitivo, sino que tiene que construirse todos los días, no sólo por las autoridades, sino por los ciudadanos", agregó.
"Siento que estamos cumpliendo el mandato del respeto a los derechos humanos. Por eso, en nombre de los presidentes que me han mandatado para dar estas palabras, quiero llevar la solidaridad a quienes hayan sufrido la represión; vengo de un país que tuvo una de las dictaduras más sangrientas que se recuerden en la región, y por eso mi solidaridad", señaló.
Fernández de Kirchner viajó en la noche del viernes hacia Washington, desde donde luego partió el domingo rumbo a Honduras, en una misión en defensa de la democracia junto a Lugo y Correa y el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), Miguel d'Escoto.