La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, retomó este lunes sus actividades oficiales, después del fallecimiento de su esposo y ex mandatario Néstor Kirchner.

Desde el miércoles, cuando se conoció la noticia de la muerte súbita del líder político por un paro cardiorrespiratorio, la mandataria encabezó la ceremonia de velatorio y luego el cortejo fúnebre, en su traslado desde Buenos Aires hasta Santa Cruz. Allí, en su ciudad natal de Río Gallegos, Néstor Kirchner fue enterrado.

Fernández se tomó el fin de semana para recomponerse, pero anunció que comenzaría de inmediato con sus tareas habituales. Todas las miradas están puestas en cómo reorganizará su gobierno, tras la desaparición de su compañero político, su asesor, principal respaldo y organizador de los hilos del poder detrás de escena.

"Se inicia una nueva etapa, en donde la conducción política de nuestro espacio la asumirá la presidenta. En la gestión de gobierno no va haber cambios", declaró el jefe del bloque kirchnerista en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, devenido vocero del movimiento oficialista ante la prensa.

"Una semana distinta, pero con la misma convicción y motivación de siempre acompañando con orgullo la gestión de CFK (Cristina Fernández de Kirchner)", escribió en su cuenta de Twitter el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

AGENDA ACTIVA

Con reuniones en la residencia presidencial de Olivos, la jefa de Estado conversó con colaboradores cercanos y ministros y decidió cancelar parte de su gira asiática, que debía comenzar a finales de esta misma semana. Aunque no pasará por Vietnam, como estaba programado, sí se hará presente en la cumbre del G-20 en Seúl, el 11 y 12 de noviembre.

Según la prensa local, Fernández presentó excusas por el "cansancio" y las "ganas de estar en familia" tras la pérdida, aunque algunos observadores destacaron su intención de permanecer en el país para mantener una fuerte presencia pública, ante los pronósticos de incertidumbre con los que se ha teñido la recién inaugurada etapa de "kirchnerismo sin Kirchner".

La mandataria se hizo un espacio para felicitar por vía telefónica a su par electa en Brasil, Dilma Rousseff, la candidata del oficialista Partido de los Trabajadores y ahijada política del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, quien fue ganadora en la elección del domingo.

"Bienvenida al club de las compañeras de género", le dijo Cristina a la primera presidenta mujer del país vecino, según comunicaron fuentes oficiales.

INTENDENTES RESPALDAN

En tanto, la primera señal de apoyo político la recibió del poderoso conglomerado de alcaldes del llamado conurbano bonaerense, el distrito electoral con mayor peso del país y un bastión histórico del Peronismo, el partido que Kirchner dirigía al momento de su muerte.

En una reunión convocada por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, los jefes comunales propusieron la figura de la mandataria como máximo referente partidario y sugirieron su postulación para una reelección en los comicios presidenciales de 2011.

"No sólo debemos acompañar a Cristina Fernández en la etapa que viene, sino que es la persona indicada para profundizar el modelo", señaló Francisco Gutiérrez, alcalde de Quilmes, una localidad del sur de la provincia.

Y agregó: "No hay más lugar a especulaciones, la compañera Cristina debe ejercer la conducción del país y del movimiento".

"Néstor, en vida, dijo que el postulante sería un pingüino o una pingüina (por sus orígenes patagónicos), por lo que debemos respetar la voluntad del jefe", concordó su par de Berazategui, Juan José Mussi.

CONCILIADORES
En la sesión se convocaron casi un centenar de intendentes y legisladores provinciales, en lo que fue interpretado como un guiño del gobernador Scioli hacia la viuda, para conseguir consolidar su figura en el seno del peronismo.

Contó, incluso, con la asistencia de un grupo de alcaldes críticos del kirchnerismo, que eligieron mostrarse conciliadores.

"Es un momento más que oportuno para estar unidos… Los espíritus están dados para intentar acercar posiciones, encontrar mecanismos para tener un partido más moderno, democrático y pluralista", anticipó uno de ellos, el jefe comunal de La Plata, Pablo Bruera.

Por la noche, Fernández dio un mensaje por cadena nacional para reconocer las muestras de apoyo de los ciudadanos tras el fallecimiento de su esposo. Decenas de miles de argentinos participaron en las ceremonias de despedida la semana pasada, tanto en la Casa Rosada como en el sur del país.

"Es el dolor más grande de mi vida, es la pérdida de mi compañero de vida, una parte mía se fue con él... pero no uso la cadena nacional como terapia personal, sino para agradecer a todos los hombres y mujeres que se acercaron a saludarlo", afirmó la mandataria, quien vistió completamente de negro para su primer discurso público tras la muerte de Kirchner.