La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció esta noche una serie de medidas de asistencia económica y de "seguridad social" para los 153.000 damnificados por las inundaciones en las ciudades de Buenos Aires y La Plata, que le costaron la vida a 59 personas.

La mandataria informó por cadena nacional que se darán préstamos para la reconstrucción de las viviendas afectadas por el temporal que azotó el martes con lluvias torrenciales la región bonaerense.

"Vamos a tener meses de reconstrucción como nos ocurrió año pasado cuando ocurrió el tornado para esta misma época", señaló.

A los damnificados por las inundaciones se les duplicará durante tres meses la asignación universal por hijo y la asignación para mujeres embarazadas, mientras que los jubilados que cobren el haber mínimo percibirán una pensión doble.

A los empleados en relación de dependencia se les duplicará durante tres meses el monto de asignación familiar, al tiempo que los que cobran seguro de desempleo percibirán una prestación adicional.

La línea de créditos para la reconstrucción constará de un total de 1.400 millones de pesos (unos 274 millones de dólares) con un máximo por préstamo de 50.000 pesos, que será otorgado sin sorteo mediante verificación de que la vivienda fue damnificada y con una tasa de interés al 7 por ciento anual, informó Fernández.

La presidenta detalló en tanto que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó un préstamo de 20 millones de dólares para la infraestructura "para que la gente vuelva a vivir, si es posible, en una casa mejor que la que tenía". 

Agregó que la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina también aportará una "donación de 50.000 dólares y un préstamo de 100 millones de dólares para infraestructura social y también económica de reparaciones de viviendas".

Fernández de Kirchner agradeció a los argentinos "porque están dando un ejemplo de solidaridad con el otro". "Si uno está un poco mejor que el que está al lado, volquemos un poco para los que menos tienen", afirmó.

Advirtió sin embargo que su "gran obsesión" es que "todo llegue a quien lo necesita realmente porque ha tenido una inmensa desgracia". "Pido un gran control por parte de la sociedad, por parte de quienes trabajan, por parte de quienes dan. Si alguien hace una 'avivada', que se comunique con las autoridades", rogó.