La presidenta Cristina Fernández afirmó el viernes que va a opinar todas las veces que quiera al salir al paso de las críticas que ha recibido por sus opiniones sobre la muerte del fiscal que la denunció como supuesta encubridora de los sospechosos iraníes del atentado a un centro judío de Buenos Aires.
"Nadie desde otro poder (del Estado) puede decirle a la presidenta que se calle, porque hablar voy a hablar todas las veces que quiera", dijo Fernández en un acto oficial al cuestionar expresiones provenientes de sectores del poder judicial que señalaron que no debería opinar sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, que ha conmocionado a los argentinos y generado una crisis institucional.
La justicia investiga si Nisman, de 51 años, fue asesinado, cometió un suicidio voluntario o fue víctima de un suicidio inducido. El cuerpo del fiscal fue hallado sin vida el 18 de enero en su departamento.
En sus mensajes públicos de los últimos días, la presidenta descalificó la denuncia que Nisman hizo en su contra ante un juez federal y afirmó que esa acusación y la muerte del fiscal forman parte de un plan para desestabilizar a su gobierno.
Apuntó además a Antonio "Jaime" Stiusso, ex agente de inteligencia que tuvo un alto cargo en los servicios secretos y recientemente removido, como el que habría suministrado datos falsos a Nisman para fundamentar su acusación y quien estaría además detrás de la muerte del fiscal.