Pasadas las 17.00 ingresó al palco central del estadio de Vélez Sarsfield en Buenos Aires, la Presidenta argentina Cristina Fernández, única oradora en el masivo acto preparado por la militancia kirchnerista en una demostración de fuerza en momentos en que avanza el proyecto de ley para la expropiación del 51% de las acciones de la petrolera YPF a la española Repsol y en medio de la tensión, con Reino Unido por el tema Malvinas.

El evento convocó a todo el gabinete y a varias organizaciones oficialistas, entre ellas "La Cámpora", liderada por el hijo de la mandataria, Máximo Kirchner.

Fernández reforzó ante sus militantes la decisión de expropiar las acciones de la petrolera y el envío del proyecto al Parlamento. "YPF no es de un gobierno, es de todos y para todos los argentinos". Insistió en que "estas conquistas no pertenecen a una presidenta o a una fuerza política". Por ello "agradeció a los partidos de la oposición que nos apoyaron".

La mandataria explicó que con su decisión no es volver al pasado, sino que exige nuevas formas de intervención por parte del Estado.

Respecto al tema de las Islas Malvinas, Cristina K, dijo que es prioridad que las islas "vuelvan a formar parte de nuesttras instituciones", según citó el diario trasandino la Nación.

Previamente y al comenzar su discurso, la jefa de gobieno agradeció a sus adherentes y recordó el día de la elección donde la fórmula Néstor Kirchner compitió y quedó segundo contra la fórmula Carlos Saúl Menem-Juan Carlos Romero. La mandataria recuerda el 22% de los votos de Kirchner en 2003: "Nos sobraba coraje y lo que teníamos que tener para cambiar la historia argentina".

Posteriormente recalcó: "Quién pensaba que íbamos a lograr disparar un proceso de desindustrialización que generara 5 millones de empleos". "Quién pensaba que una mujer iba a poder ser Presidente de la Argentina", aseguró.

También se acordó de su homólogo venezolano Hugo Chávez al ver una bandera de Venezuela en el acto: "Le deseamos desde aquí una pronta recuperación Señor Presidente".