"Habrán decidido que le convenía decirlo", el gobierno no actúa "en forma ingenua". Acostumbrado a que la presidenta lo tratara con distancia, el alcalde de Buenos Aires y líder opositor argentino, Mauricio Macri, reaccionó sorprendido ayer después de que Cristina Fernández revelara el encuentro que ambos habrían mantenido a inicios de abril en la residencia presidencial de Olivos. A juicio de los analistas, el giro de la mandataria respondería a su necesidad de terminar bien su gestión y, eventualmente, posicionarse de cara a 2019.

Fernández y Macri se mostraron juntos el martes en la inauguración de la oficinas de Facebook en Argentina. Fue en ese evento donde la presidenta hizo público su encuentro con el otrora odiado jefe del gobierno porteño. "La última vez que hablé con él fue en Olivos, porque me llamó y me pidió hablar personalmente", afirmó la mandataria, tras asegurar que "¡nunca estuvo mal de parte mía (la relación con Macri)!". "¡Yo hablo con todo el mundo!", agregó.

El columnista del diario argentino La Nación, Joaquín Morales Solá, analizó ayer el "cambio significativo" de Fernández hacia Macri, al recordar que "antes, ella ni siquiera le atendía el teléfono al líder porteño". "La Presidenta sabe que se irá dentro de algunos meses y, al revés de su historia en el gobierno, quiere irse como una jefa de Estado que mantuvo una relación normal con los referentes institucionales del país", afirmó Morales Solá.

Orlando D'Adamo, director del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, coincide en el análisis. "Me parece que teme la aparición de 'facturas a cobrar' una vez que deje el poder de aquellos mal tratados", dijo el politólogo a La Tercera.

Según el portal La Política Online, Fernández prefiere a Macri antes que a Daniel Scioli o Sergio Massa, los dos peronistas mejor posicionados de cara a las presidenciales de 2015. "O ponemos un candidato propio o que gane Macri", repetiría a los suyos.

"Y le seduce mucho la alternativa chilena: una Michelle Bachelet sucedida por Piñera, volviendo ella al poder en el siguiente período (2019). Se sabe que a Macri lo ve como un 'Piñera' y lo que hizo este martes fue ser fiel a su estilo: subirle el precio al enemigo elegido, para ningunear a los que realmente teme", explicó a La Tercera José Angel Di Mauro, director de Semanario Parlamentario.

Los analistas también ven en la normalización con el FMI y la petrolera española Repsol otros signos del giro de la Casa Rosada. "Es más que nada una necesidad para llegar de la mejor manera posible al final de su mandato. La realidad no le dejó otra alternativa al gobierno", concluyó Di Mauro.