Con tal de eludir la competencia en las primarias obligatorias con el sector que lidera el ex ministro Florencio Randazzo, la ex Presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner formó una nueva alianza política en la provincia de Buenos Aires, al margen del Partido Justicialista (PJ, peronista), en el paso previo para la casi segura candidatura al Senado de la ex mandataria.
"Unidad Ciudadana" es el nombre del frente que debía ser inscrito ayer, cuando se cumplía el plazo para ese trámite de cara a las elecciones legislativas de octubre, y que está formado por cinco partidos kirchneristas. "Después del engaño y la estafa electoral: la segunda fase del ajuste. Unidad Ciudadana para volver a tener futuro", sostiene el documento presentando por internet por Cristina K con el que busca hacerle frente al gobierno de Macri y a la alianza Cambiemos en los comicios.
De esta forma, Randazzo, ex ministro de Interior y Transportes de Cristina Kirchner y quien se negó a bajar las candidaturas de su sector o a negociar una lista peronista unitaria en la provincia de Buenos Aires, se mantendrá dentro de la alianza que representa el PJ y posiblemente deba competir en las primarias de agosto con otro frente que lidera el alcalde de José C. Paz, Mario Ishii. En cambio, para la ex Presidenta, las internas serán un mero trámite, ya que sus candidatos correrán en solitario. Sin embargo, esta decisión podría fragmentar el voto peronista, frente a los candidatos del oficialismo.
Para Cristina K ganar las elecciones de octubre y que su candidatura a la Cámara Alta por la provincia de Buenos Aires obtenga la primera mayoría, la posicionaría como la líder indiscutida de una oposición peronista fragmentada y la devolvería a la primera línea de la política nacional. El distrito bonaerense -que no incluye la capital del país, ya que es otra circunscripción- contiene casi el 40% del padrón electoral nacional, y 35 millones de habitantes.