Este martes en Argentina se vivirá una nueva jornada de paralización de actividades, esta vez liderada por las centrales obreras opositoras al gobierno de Cristina K, la que ocurre  casi dos semanas después de una masiva protesta de la clase  media, que incluyó cacerolazos tanto dentro como fuera del país.

La huelga de 24 horas fue organizada por la Confederación General del Trabajo (CGT) liderada por el ahora opositor Hugo Moyano y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), que encabeza el también opositor Pablo Micheli, en una demostración de fuerza frente a las centrales sindicales cercanas al kirchnerismo.

La medida de fuerza afectaría el transporte aéreo, terrestre, de subterráneos y ferrocarriles, la recolección de residuos, el sector bancario, la venta de combustibles y la atención en hospitales, entre otros rubros.

Se realizarían además cortes de calles y accesos a la capital argentina.

Moyano, líder del influyente gremio de choferes de camiones, fue hasta hace poco tiempo el principal aliado político sindical del gobierno de Cristina Fernández. Su liderazgo fue cuestionado también en el seno de la poderosa CGT, que se fracturó y ahora cuenta con una rama oficialista. La CTA atraviesa una situación similar, con una facción oficialista liderada por Hugo Yasky.

"El que quiera ir a trabajar podrá hacerlo antes de que empiecen los  cortes" de carreteras y avenidas, dijo a radio La Red, Pablo Micheli líder de  un sector de la dividida Central de Trabajadores Argentinos (CTA), que nuclea a  gremios estatales, uno de los convocantes al paro.

Otro de los dirigentes de la protesta, Juan Carlos Alderete, detalló que se  organizarán "unos 160 piquetes (bloqueos de rutas) en todo el país, y de ellos  16 serán en el conurbano", en los puntos de ingreso de la poblada periferia a  la capital argentina.

El viceministro de Seguridad, Sergio Berni, advirtió hoy que los  organizadores de la huelga del martes "quieren generar el caos" por los  bloqueos a los ingresos a Buenos Aires y sostuvo que "pretenden una reacción  del gobierno que no la van a tener".

"Entendemos que no es el modo de protesta, (pero) no vamos a responder a  las diferentes provocaciones", dijo Berni al canal de noticias C5N.