Crítica de cine: Infierno al volante 3D
<br>

Desde hace un tiempo a esta parte, mucho se le podrá criticar al otrora interesante Nicolas Cage, pero si hay algo que reconocerle es la constancia y fuerza de voluntad que ha demostrado tener. Cualquiera con menos tenacidad ya se hubiera retirado de la actuación para tratar de salvar, en parte, lo que queda de su honra. Cage no. De hecho, parece que cada proyecto en el que se involucra es aun peor que el anterior. Si esto no es constancia, ¿cómo se le puede llamar?
Su nuevo testimonio de pertinacia se llama Infierno al volante 3D, y si no fuera por algunos puntos que juegan a favor de la realización, bien podría estar en el top 5 de lo peor del año.
La historia es lo de menos, pero aquí va. Una secta satánica ha secuestrado a un bebé de sólo meses de edad, para ofrecerlo en sacrificio en medio de una orgía de sangre y sudor en la próxima noche de Luna llena. La sustracción del bebé lleva aparejada dos cosas: la decapitación de la madre por parte del líder de la secta, el malvado Jonah King e, increíblemente, también la decapitación -hablemos de vueltas de campana- de Jonah King por parte de la madre. Esas sí que son proezas de guión.
La secta, compuesta por un número indeterminado de gañanes que sigue de manera ciega a su poco carismático líder, pronto deberá comenzar a lidiar con el abuelito de la criatura, Nicolas Cage (en un nuevo oprobio a su carrera), en el rol de John Milton -alusión que sin duda se extraviará en medio del target del público-, un solitario aficionado a conducir poderosos autos, disparar como endemoniado cada vez que algún paleto malvado se le pone por delante y a ayudar a hermosas y duras chicas en problemas. El endiablado abuelo es acosado a su vez por un trajeado hombre que se hace llamar El Contador, que le pisa los talones en su misión de llevarlo de vuelta al lugar de donde se ha escapado. ¿Un geriátrico? No, la realidad es mucho peor. Y más obvia.
Dentro de los muchos errores de esta película, el primero -claro- es haberla filmado. Sin embargo, el proyecto tiene aspectos que lo alejan de la náusea absoluta. Como bien reza su título, Infierno al volante 3D, es una película para ser vista -no digamos gozada, puesto que la experiencia no llega a tanto- en el formato de tres dimensiones.
Técnicamente, la realización es impecable en eso de sacarle partido a la tecnología de moda. De hecho, varias veces pareciera que algún detrito golpeará la cara del espectador y eso ya es un triunfo. Por otro lado, al ser un trabajo que bebe de las películas automovilísticas de antaño, aparte de tributar al más rancio género de explotación grindhouse (ese rubro de filmes setenteros gore), tiene bastante acción sobre ruedas para complacer a los menos exigentes y descerebradas escenas de acción, entre las que destaca un tiroteo mientras Milton bebe whisky y tiene sexo, todo al mismo tiempo. Además, como buen cine B, no olvida las mujeres ligeras de ropa o en topless. A la cabeza del equipo de féminas se encuentra la actriz Amber Heard, poseedora de una prístina belleza que resulta un placer contemplar en medio de tanta fealdad en pantalla. Por su parte, en el rol de El Contador, el eterno secundario William Fichtner (La caída del halcón negro, Fuego contra fuego), es el único de los actores que aún se toma en serio de este montón y que algo intenta con el material que le han entregado. No es mucho lo que consigue, pero en su intento está el triunfo.
Al final, Infierno al volante 3D es una película que no olvida ningún elemento de su género y se hace parte de él, pero le falta la garra y la furia que movían al cine de explotación truculenta que brilló por los años 60 y 70. Un festín de verdaderos extremos. Este intento queda en un remedo de ideas sin alma ni norte, que nunca logra levantar cabeza por encima del montón y que termina resultando otra piedra más sobre la tumba de la carrera de Nicolas Cage. Requiescat in pacem.
Infierno al volante 3D
Dirigida por Patrick Lussier
Con Nicolas Cage, Amber Heard, William Fichtner. Acción
Estados Unidos, 2011
Mayores de 18 años
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
3.
4.
¿Vas a seguir leyendo a medias?
Todo el contenido, sin restriccionesNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE