Esta semana el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, visitó el museo nacional del holocausto en Israel como parte de la gira presidencial que está realizando en el Medio Oriente.
"ES UN GRAN HONOR ESTAR AQUÍ CON TODOS MIS AMIGOS — INCREÍBLE & NUNCA LO OLVIDARÉ!", escribió en el libro.
Su mensaje, que algunos en redes sociales hicieron notar que era más breve que un tuit, se asemeja mucho a su forma de hablar, y si bien fue criticado por su brevedad y por el uso de mayúsculas, puede que haya sido producto del tiempo que tenía disponible, ya que tiene programado visitar cinco países en ocho días.
Sus breves palabras han sido comparado con las que Barack Obama, anterior presidente de Estados Unidos, dejó durante su visita en el 2008 cuando era senador de Illinois:
"Estoy muy agradecido con Yad Vashem y a todos los responsables de esta notable institución. En este tiempo de gran peligro y promesa, guerra y conflicto, estamos bendecidos de tener un recordatorio tan poderoso del potencial del hombre para causar gran mal, pero también de nuestra capacidad de levantarnos de la tragedia y rehacer nuestro mundo. Dejen que nuestros hijos vengan y conozcan esta historia para que así puedan agregar sus voces y proclamar 'nunca más'. Y así podamos recordar a aquellos que fallecieron, no solo como víctimas, sino también como individuos que tenían esperanzas y amaban y soñaban como nosotros, y que se han convertido en símbolos del espíritu humano".
https://twitter.com/haaretzcom/status/867064141995020288
En comparación, según consiga el Washington Post, cuando George W. Bush visitó el museo en el 2008 solo escribió "Dios bendiga a Israel".