Critican plan de Gobierno argentino para limitar corte de vías para protestas

El proyecto de ley oficialista en Argentina para limitar los cortes o cierres de las calles para hacer protestas ciudadanas alimentó hoy las críticas desde distintos sectores, incluidos simpatizantes del kirchnerismo, que lo consideran un recorte de derechos, informaron medios locales.

El fiscal porteño Martín Lapadú aseguró hoy en declaraciones radiales que el proyecto, llamado "ley antipiquetes" por la prensa, se asienta "sobre ilícitos, porque es una manera de legalizar lo ilícito y asegurar su impunidad" y, que de aprobarse, la capital no se adherirá por entrar en conflicto con la legislación local sobre el espacio público. 

Las críticas de Lapadú sobre la iniciativa, presentada el pasado miércoles en la Cámara de Diputados argentina por miembros del gobernante Frente para la Victoria, se unieron a las del político y sindicalista kirchnerista Luis D'Elía, quien manifestó que al proyecto de ley "le falta debate".

"De entrada suena feo el proyecto, aunque todavía no lo leí", dijo D'Elía el pasado jueves en declaraciones a Radio América, aunque reconoció que "50 tipos no les pueden cortar la calle a miles de personas"

"Hay que llamar a las organizaciones sociales para ver qué pensamos" reclamó el también dirigente de la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat, que integra el Movimiento piquetero de la CTA (Central de Trabajadores de Argentina).

También el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), una organización sin ánimo de lucro considerada cercana al Gobierno de la presidenta del país, Cristina Fernández, sostuvo que esta ley es "un retroceso respecto de los estándares sobre protesta social que se fueron construyendo durante todos estos años". 

"El proyecto intenta ampliar los márgenes del control estatal sobre el derecho a la protesta mientras persisten casos de represión violenta de manifestaciones", manifestó el organismo en un comunicado difundido por los medios locales.

Organizaciones sociales de distinto tipo y signo político como la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) y el Frente Popular Darío Santillán (FPDS) también declararon su repudio. 

Sin embargo, desde la oposición, representantes de la fuerza peronista disidente Frente Renovador, encabezada por Sergio Massa, y de la conservadora Propuesta Republicana, que detenta el Gobierno de la capital argentina, se mostraron a favor de la ley "antipiquetes".

El proyecto de ley presentado por el diputado Carlos Kunkel pretende regular la "convivencia en manifestaciones públicas", para "garantizar y afianzar derechos" de los ciudadanos que se ven afectados casi diariamente por los cortes de tránsito en las calles de Argentina.

Los 34 artículos propuestos establecen, entre otros puntos, la obligatoriedad de notificar con 48 horas de antelación las manifestaciones.

También se prohíbe a las fuerzas de seguridad llevar armas de fuego para disolver las protestas en las que haya "contacto directo con los manifestantes".

La iniciativa encabezada por Kunkel se encuentra en línea con el discurso de la presidenta Cristina Fernández durante la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso de este año, donde había destacado la necesidad de sancionar "una norma de respeto y convivencia urbana".