Unificar las bases con las cúpulas y consolidar a Nicolás Maduro como jefe político. En el papel, estos son los grandes objetivos que se discutirán a partir de hoy en el III Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), el conglomerado fundado por Hugo Chávez en 2008. Sin embargo, se espera que el evento esté marcado por las rencillas internas. Además, coincide con sendos cuestionamientos contra el liderazgo del presidente venezolano de parte de ex figuras chavistas.
El congreso del Psuv será el primero sin Chávez y se extenderá hasta el jueves 31. La jornada más emblemática tendrá lugar el lunes 28, ya que ese día coincide con el cumpleaños del fallecido presidente venezolano. Ese día, además, comenzarán a llegar a Caracas las delegaciones que participarán en la cumbre del Mercosur.
Durante el evento, Maduro será ratificado como el máximo jefe del Psuv, para profundizar el llamado Plan de la Patria, el programa de gobierno de Chávez para el período 2013-2019 ¿El objetivo? "Seguir construyendo el socialismo bolivariano", según se sostiene en el sitio web del partido.
El encuentro estará precedido de una polémica elección de delegados regionales del Psuv. Ello, porque estaban llamados a votar 7,6 millones de militantes, pero se habría registrado una abstención de un 88%. Maduro ha dicho que votaron dos millones de personas.
Precisamente agrupaciones chavistas como Marea Socialista criticaron la elección de delegados y temen que sus propuestas no tengan voz. Además, el congreso se realiza después de la salida en junio del vicepresidente de Planificación Jorge Giordani y el ministro de Electricidad Héctor Navarro.
Giordani acusó a Maduro de falta de liderazgo y de una mala gestión económica y denunció casos de corrupción. El "número dos" del gobierno, Diosdado Cabello (presidente de la Asamblea Nacional), salió al paso y aseguró que ciertos "grupitos" le han hecho daño a la Revolución Bolivariana, por lo que llamó a eliminarlos de una vez.
Según dijo a La Tercera el analista político venezolano Boris Muñoz, "el congreso será muy importante, pues se ventilarán los vientos cruzados dentro del chavismo, representados esencialmente por dos tendencias mayores de las cinco o siete existentes. Estas tendencias son: por una parte quienes defienden el legado revolucionario -léase modelo económico Socialismo del siglo XXI- tal cual lo predicó Chávez y llevó a la práctica Giordani y, por la otra, la tendencia pragmática, encarnada en la figura de Rafael Ramírez (Pdvsa y Vicepresidencia económica), que aboga por un plan de ajuste dentro del sistema del mercado predominante".
El propio oficialismo está consciente de los desafíos que tiene por delante y de la situación crítica que vive Venezuela, aunque no lo admita de forma explícita.
De todas formas, el documento organizativo del III Congreso que el Psuv subió a su página en internet, admite que "no hemos logrado que el partido sea el canal adecuado que diligencie las necesidades más sentidas de las comunidades con los organismos gubernamentales para la resolución de problemas". Al mismo tiempo, sostiene que "tampoco hemos logrado que el Psuv sea la organización que oriente día a día en las comunidades nuestros objetivos y acción política masificando la ideología socialista y confrontando en lo cotidiano el modelo capitalista".
Los analistas coinciden en que el chavismo ahora tiene tres corrientes: la de Maduro, como heredero de Chávez; la de Cabello y el ala militar, y la de Rafael Rodríguez, el presidente de Pvdsa que mueve los hilos económicos del país.