En medio del intercambio de opiniones del comité político de La Moneda, el presidente de la Izquierda Ciudadana, Sergio Aguiló, tomó la palabra para hacer un comentario crítico: el diputado manifestó su rechazo a las críticas vertidas la noche del domingo por el ex senador Camilo Escalona hacia el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, por el rol de éste en medio de la crisis por el caso Caval.
No bien había terminado su diagnóstico, cuando su par del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, terció en la discusión para refutar a Aguiló. Así, el jefe del socialismo apuntó a lo inoportuno de la intervención antecesora, subrayando que no era el momento ni el lugar para dicho comentario.
El cruce de palabras, sostienen fuentes presentes en la reunión, fue particularmente tenso, dada la dureza del tono que empleó Andrade. Tanto, que el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, medió en la discordia cerrando con un comentario abierto a la interpretación. El jefe de gabinete, agregan las fuentes, remató diciendo que críticas como aquellas sólo perjudican a quienes las emiten.
Así las cosas, la escena es tributaria del clima interno al interior del PS e ilustra el juicio que tiene el líder de la Nueva Izquierda respecto del titular de Interior. Algo que exteriorizó con especial aspereza en una entrevista a Teletrece. Entonces, el ex senador calificó como "tardía" la reacción de Peñailillo una vez que explotara el escándalo del crédito gestionado ante el vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic, por el hijo de la Presidenta, Sebastián Dávalos, para financiar un millonario negocio inmobiliario.
"No hubo la capacidad de dimensionar", sostuvo Escalona, para agregar: "No me resulta entendible que inmediatamente después se haya ido de vacaciones", añadió.
Para algunos, el reproche de Escalona, sin embargo, tiene explicaciones en la contienda electoral de la colectividad, donde el otrora parlamentario compite contra la senadora Isabel Allende por la presidencia del PS, comicios que serán celebrados el 26 de abril.
En este sentido, fuentes del PS comparten una tesis que ha sido socializada por Escalona hacia sus cercanos: el ministro Peñailillo estaría operando en contra de su postulación. Una postura sustentada en la incomodidad de ciertas posiciones defendidas por el emblemático dirigente. Una de ellas, la más recordada, es el rechazo expresado contra el método de asamblea constituyente para cambiar la actual Carta Fundamental, eje programático del gobierno. "Es fumar opio", alegorizó en el 2012.
El distanciamiento de Escalona con Peñailillo dista de la cercanía que ambos tuvieron en el pasado. Muestra de ello fue la asistencia de Peñailillo a la asunción de Escalona a la testera del Senado en marzo del 2012. Una cercanía que se remonta a los tiempos en que Peñailillo fue gobernador de Arauco durante el gobierno de Ricardo Lagos, época donde Escalona alentó la carrera política del hoy secretario de Estado.
A esto se suma un complejo antecedente. La Moneda ya habría hecho saber al PS que la postulación de Isabel Allende es la que más concita respaldos al interior de Palacio.
Con todo, la también presidenta del Senado aprovechó de marcar diferencias frente a su contrincante sobre el caso Caval, una vez finalizado el comité político de ayer. "En lo personal, quiero reiterar mi apoyo al gobierno y, por cierto, mi apoyo personal a la Presidenta. Aquí no tengo dos discursos, uno solo", dijo.
A la controversia se sumó incluso el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, perteneciente a la corriente Nueva Izquierda que lidera Escalona. "El gobierno ha actuado como uno sólo, desde el principio hasta ahora", aseguró el personero socialista.