Era un debate que, en apariencia, comenzaba a aflojar hasta que una figura emblemática de la Democracia Cristiana, Edmundo Pérez Yoma, reactivó las tensiones respecto al manejo político del gobierno. En particular, la conducción del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, sobre la reforma educacional.
"El origen de todos los problemas del gobierno está en el Mineduc, en el ministro Eyzaguirre", dijo Pérez en entrevista a La Tercera. También agregó: "Ningún partido, ni los estudiantes, ni la Iglesia, están de acuerdo con lo que está haciendo el Mineduc. Nadie (...) el ministro de Educación no ha sido capaz de explicar bien al país qué es lo que quiere". Junto a ello, una sugerencia ante una eventual modificación al gabinete: "El cambio fundamental hay que hacerlo en el ministro de Educación". La lectura de Pérez no es unívoca, puesto que es compartida por el presidente de la DC, senador Ignacio Walker. "Edmundo Pérez ha dicho unas cuantas verdades. El mayor desafío que tiene el gobierno, es la reforma educacional y, hasta ahora, no logra exhibir sus resultados. Aquí se partió de un diagnóstico equivocado. La reforma careció desde un principio de una estrategia y desde ahí ha dominado la improvisación. Todo ha sido muy confuso", dijo Walker. "No existe un norte claro y ha faltado conducción política en la reforma más emblemática del gobierno", añadió, asegurando que en el Senado "lograremos un acuerdo para perfeccionar el proyecto de inclusión".
Un juicio con el que, con matices, coincide el ex ministro de Educación, Sergio Bitar. "El problema político principal es el proyecto educacional que está en el Congreso. Se requiere de más discusión prelegislativa y, a ratos, a habido rigidez en los instrumentos. En esta reforma, el debate se deslizó en una línea innecesariamente ideológica", señaló.
Las críticas de Pérez a Eyzaguirre, en todo caso, fueron rechazadas por el PS y el PPD. El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, retrucó. "Este tipo de debate le hace mal a la Nueva Mayoría e introduce una discusión que es impertinente. La Presidenta ha dicho que en materia de gabinete no acepta dejarse pautear. Y al responsabilizar o blindar a un ministro se comete un error", indicó el diputado, quien reiteró la necesidad de fijar una "hoja de ruta" para calendarizar la agenda legislativa del gobierno.
Asimismo, el ex senador Camilo Escalona -quien ayer fue proclamado como candidato a presidente del PS en un acto en el estadio municipal de San Ramón-, sostuvo que "el periodo de divergencias se cerró. La política no se hace en base a opiniones individuales". El presidente del PPD -partido donde milita Eyzaguirre-, Jaime Quintana, también refutó los dichos de Pérez. "Es muy injusta la crítica a Eyzaguirre. Este tipo de declaraciones le hace mal a la Nueva Mayoría", dijo el senador a TVN, junto con recomendarle al DC "guardar silencio".
Con todo, desde el Mineduc evitaron referirse al tema, pero el vocero de gobierno, Álvaro Elizalde, respaldó la labor del titular de Educación: "El ministro Eyzaguirre está desarrollando un trabajo serio con una reforma que es compleja", dijo, junto con llamar al bloque de gobierno a "cuidar el lenguaje y actuar con seriedad".
CIFRAS A LA BAJA
Los desencuentros al interior del oficialismo -activados por la tramitación en la Cámara del proyecto que busca poner fin a la selección, al copago y al lucro en la educación- se vieron reflejados en las cifras de la última encuesta Adimark. Así, el rechazo a la reforma educacional alcanzó el 50 por ciento, superior a su aprobación de 45 puntos. Junto a ello, el ministro Eyzaguirre registró un 40 por ciento de apoyo y 53 de rechazo.
Por último, la desaprobación de Michelle Bachelet superó por primera vez a su adhesión en estos ocho meses de gobierno: 45 por ciento de respaldo versus un 47 por ciento de desaprobación.
