En esta época del año Croacia es el destino de moda, y es que cada año este país atrae a millones de visitantes extranjeros.
La denominada "perla" del Adriático conserva perfectamente sus 1.185 islas, de las cuales sólo 66 están habitadas. Estos trozos de tierra esparcidos sobre la costa croata disfrutan del suave clima mediterráneo y de un mar calmo ideal para la navegación, el que es protegido por Italia.
Según el sitio español ABC.es, las embarcaciones de lugareños y extranjeros transitan por una enorme red de autopistas marinas que unen las diversas islas croatas, desde la península de Istria hasta el sur de Dalmacia, región geográfica en la costa adriática que pertenece mayoritariamente a Croacia.
En definitiva, son alrededor de 5.800 kilómetros de costa para perderse en la inmensidad del mar.
COSTA CROATA
El medio español propone comenzar el trayecto en Dubrovnik</strong>. Donde una imponente fortificación del siglo X vigila el litoral dálmata (Dalmacia).
Desde lo alto de la Torre Minceta, se puede contemplar cómo el naranjo de los tejados de la antigua Ragusa se mezcla con el azul intenso del mar.
Al oeste, lejos de la tierra firme, se puede ver la isla de Mljet. Donde, según la leyenda, Ulises pasó siete años sucumbido a los encantos de la ninfa Calipso.
Al norte del país, en Dalmacia central, se encuentra Split, la segunda ciudad más grande de Croacia luego de Zagreb (capital). Esta localidad funciona perfectamente como el punto de partida a las islas más hermosas del litoral croata.
A una hora y media en transbordador se sitúa el Palacio de Diocleciano de la isla de Hvar, considerada una de las diez más lindas del mundo.
ISLAS
En la denominada "Capri" croata, en alución a isla italiana ubicada en el mar Tirreno, destacan los amplios campos de lavanda y los pueblos de piedra construidos sobre las laderas. Al norte, la isla de Brac no tiene nada que envidiarle a Hvar.
Es más, de este pedazo de tierra salió el mármol blanco con el que se construyó la Casa Blanca, en Washington D.C. (EEUU). En ella, el viento y la marea transforman constantemente la morfología de Zlatni Rat (Cuerno de Oro), su playa más hermosa.
Istria, ubicada en la parte alta del Mediterráneo, destaca por sus exquisitas trufas y su delicioso vino y moscatel, productos locales que amenizan las vacaciones de quienes lleguen a esta península con forma de corazón, que algún día fue Italia.
En Istria también dominan las ciudades de Pula y Rovinj, las cuales demuestran al turista constantemente su legado de siglos de dominio veneciano, a través de su arquitectura y costumbres.