La Federación Croata de Fútbol (HNS) lamentó la decisión de la FIFA de rechazar el recurso del defensa Joe Simunic contra la suspensión de diez partidos por un grito fascista efectuado tras un decisivo partido de su selección.

"Lamento que la FIFA haya rechazado la apelación de Simunic. Lo siento por la carrera de Simunic, ya que fue un gesto precipitado e irreflexivo que no se merece un castigo tan drástico", señaló el presidente ejecutivo de HNS, Damir Vrbanovic.

Vrbanovic confirmó que se trata de una decisión definitiva de la FIFA, que significa que el defensa se perderá jugar en el Mundial de Brasil.

Simunic, nacido en una familia de emigrantes croatas de Bosnia en Australia, exclamó un polémico grito fascista después de que Croacia se clasificara para el Mundial con una victoria contra Islandia en la repesca.

"Za dom" ("Por el hogar") exclamó Simunic tres veces por el micrófono del estadio "Maksimir" de Zagreb con una mano levantada, mientras que el público respondió "Spremni" ("listos").

Así era uno de los saludos de los "ustachis", que entre 1941 y 1945 lideraron el "Estado Independiente Croata", un protectorado de la Alemania de Hitler, y donde fueron asesinados decenas de miles de judíos, serbios, gitanos y disidentes políticos.

La prensa deportiva de Croacia asume que con esta decisión la carrera de Simunic, de 36 años, queda prácticamente sellada.

No sólo no podrá jugar en el Mundial sino que tampoco podrá disputar la mayor parte de la clasificación para la Eurocopa de 2016.