Honduras se encuentra sumido en una profunda crisis política tras el derrocamiento del Presidente Manuel Zelaya a manos de militares el 28 de junio, y el nombramiento en su lugar de Roberto Micheletti.
La crisis se gestó alrededor de una consulta popular impulsada por el depuesto Mandatario, declarada ilegal por los poderes Judicial y Legislativo.
Con esta, Zelaya pretendía preguntar a la población si en las elecciones generales de noviembre se debía votar también la convocatoria a una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución.
Estos son los principales acontecimientos relacionados con la crisis en Honduras que han sucedido desde su inicio:
12 de agosto
El gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet acepta la petición del depuesto Mandatario hondureño, Manuel Zelaya, quien pidió reunirse con la Mandataria. Asimismo, se informa que el embajador de Honduras en Chile, Francisco Martínez, fue notificado que "ya no está en funciones".
11 de agosto
Tras la negativa del gobierno hondureño de facto, la misión de cancilleres de la OEA viajará a Tegucigalpa a fines de agosto. El secretario general del organismo, José Miguel Insulza, dijo que espera que la visita se concrete "inmediatamente después" de la reunión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que se realizará del 17 al 21 agosto.
10 de agosto
Manuel Zelaya participa en la reunión de Unasur, donde la Presidenta Bachelet hizo un gesto al depuesto Mandatario al reiterar su condena al golpe de Estado e insistir en la necesidad de que sea restituido en el cargo.
9 de agosto
Honduras cuestiona la presencia de Insulza en la delegación de la OEA que visita el país y decide aplazar su arribo. Tras varias conversaciones, se establece qu el secretario general de la OEA integrará la comitiva en calidad de "observador".
8 de agosto
El gobierno de facto señaló que las protestas encabezadas por seguidores de Zelaya han provocado pérdidas diarias de 36,8 millones. La ministra de Finanzas de Honduras, Gabriela Núñez, señaló que la economía hondureña ya venía mal por la crisis económica.
3 de agosto
La OEA estudia enviar una misión de alto nivel a Honduras para buscar un acuerdo. La delegación podría estar compuesta por cancilleres de los países latinoamericanos.
1 de agosto
El Jefe de Estado interino de Honduras, Roberto Micheletti, criticó a la OEA, pero destacó la labor del Presidente de Costa Rica, Oscar Arias. Durante la jornada, se confirma la cuarta muerte por la violencia política en Honduras.
27 de julio
El Congreso de Honduras comienza a debatir la propuesta del Mandatario costarricense. El gobierno de facto hizo llegar el documento para que el Parlamento se pronuncie sobre el mismo.
26 de julio
Zelaya pasa su segunda noche en el hotel Frontera del municipio de Ocotal, a 225 kilómetros al norte de Managua, acompañado del canciller venezolano, Nicolás Maduro, y un grupo de colaboradores. En el lado hondureño de la frontera, rige un toque de queda especial y permanecen contingentes militares con la orden de detenerlo.
24 de julio
Zelaya cruza unos pasos a territorio hondureño donde permanece durante cerca de dos horas para luego regresar a Nicaragua. Pide dialogar con las Fuerzas Armadas de Honduras.
23 de julio
El depuesto Mandatario inicia una marcha hacia Honduras desde Nicaragua.
21 de julio
Zelaya reitera su decisión de regresar a su país y advierte que no aceptará "mercenarios" ni "terroristas" en el gobierno y que "la cúpula militar tiene que irse".
18 de julio
Se desarrolla la segunda ronda de negociaciones en San José. Arias propone a las delegaciones adelantar las elecciones programadas para el 29 de noviembre al 25 de octubre con restitución de Zelaya en el gobierno.
14 de julio
Zelaya viaja a Guatemala, donde es recibido con honores de Jefe de Estado, para entrevistarse en privado con el gobernante Alvaro Colom.
12 de julio
Manuel Zelaya se reúne en Washington con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
10 de julio
Las partes enfrentadas por el golpe de Estado no alcanzan un acuerdo en San José. Arias anuncia que habrá un segunda ronda de negociación.
9 de julio
Arias inicia en San José el proceso de mediación en busca de una salida a la crisis. Micheletti llega a Costa Rica, un día después que el depuesto Zelaya, con el que no llega a verse.
8 de julio
El gobierno de Venezuela suspende el envío de 20.000 barriles diarios de crudo a Honduras hasta que se "restituya" en su cargo a Zelaya y se "restablezca el orden constitucional".
7 de julio
El Presidente de Costa Rica, Oscar Arias, ofrece a su país como sede para una mediación que busque superar la crisis política que sacude a Honduras. En paralelo, Zelaya se reúne en Washington con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.
5 de julio
Zelaya parte de Washington hacia Honduras en un avión venezolano, pero no puede aterrizar en Tegucigalpa debido a la presencia de vehículos en la pista del Aeropuerto de Toncontín. En las afueras de la terminal aérea, enfrentamientos entre seguidores de Zelaya y las fuerzas de orden terminan con dos manifestantes muertos y una decena de heridos.
El Gobierno de Micheletti, que había advertido que no permitiría el ingreso del vuelo para evitar "conflictos internos", anuncia la entrada en vigor de un toque de queda y propone a la OEA un "diálogo de buena fe" para resolver la grave crisis política.
Durante una conferencia de prensa en el aeropuerto de El Salvador, Zelaya hace un emotivo llamado a los militares hondureños para que "no apunten sus fusiles, no maten a sus hermanos. Les ordeno, en nombre de Dios, que cese la represión contra el pueblo hondureño".
4 de julio
La Iglesia católica hondureña respalda el golpe de Estado y pide a Zelaya que no vuelva al país porque se "podría desatar un baño de sangre", mientras miles de seguidores del depuesto mandatario marchan hasta el aeropuerto en un "acto simbólico".
La Asamblea General de la OEA suspende por unanimidad la participación de Honduras en el organismo tras el vencimiento del ultimátum dado al Gobierno interno para el retorno del orden constitucional y Zelaya anuncia que regresará al día siguiente a su país.
3 de julio
El secretario general de la OEA arriba a Tegucigalpa para intentar mediar en el conflicto. Tras su visita a Tegucigalpa, asegura que quienes rompieron el orden constitucional en Honduras no tienen ninguna intención de revertir esa situación y advierte de la "gran tensión" en el país.
El Gobierno de Micheletti denuncia la carta de la OEA con "eficacia inmediata", lo que implica el no reconocimiento de aplicación de las normas y de la jurisdicción de ese organismo.
2 de julio
Roberto Micheletti afirmó que no tiene "objeción" en adelantar las elecciones previstas para noviembre "siempre enmarcados dentro de la ley" y "si acaso esa fuera una manera de solucionar" la crisis.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, anuncia que viajará a Honduras para hablar con el nuevo Gobierno y advierte de la posibilidad de sanciones si Micheletti no acata el ultimátum.
1 de julio
Micheletti asegura que la intervención del Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, "es clara y definida en esta situación que está viviendo Honduras".
El embajador de Honduras en Estados Unidos, Roberto Flores, regresa a Tegucigalpa para consultas, reconoce al nuevo Gobierno y dice que no hubo golpe de Estado contra Zelaya.
30 de junio
La OEA emite un ultimátum de 72 horas a Honduras para que restituya al Zelaya en la Presidencia.
La Asamblea General de la ONU aprueba una resolución en la que pide la "inmediata e incondicional" restitución de Zelaya.
Micheletti advierte de que si Zelaya regresa será detenido, porque la justicia ha emitido órdenes de captura contra él por violar la Constitución y las leyes en actuaciones relacionadas con la consulta.
Micheletti anuncia que enviará emisarios a Estados Unidos para que expliquen lo ocurrido con el cambio de Gobierno, dice que espera recuperar la confianza de la comunidad internacional y amplía por 72 horas el toque de queda.
El fiscal general de Honduras, Luis Rubí, confirma que Zelaya afronta cargos por 18 delitos, entre ellos: traición a la patria, abuso de autoridad, usurpación de funciones y violación de los deberes de los servidores públicos, que pueden costarle hasta 20 años de cárcel.
29 de junio
Los países de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y del Grupo del Río, en reuniones urgentes celebradas en Managua, acuerdan aislar política, diplomática y comercialmente al nuevo Gobierno en Honduras.
Micheletti empieza a integrar su gabinete y, en medio de las primeras medidas de aislamiento internacional, anuncia que pedirá a las Naciones Unidas aplazar cualquier reunión sobre la crisis en Honduras.
La Policía desaloja violentamente a los seguidores de Zelaya de los alrededores de la Casa Presidencial, donde se refuerza la seguridad militar, con un saldo de una treintena de heridos y decenas de detenidos.
El nuevo canciller hondureño, Enrique Ortez, dice que si los países vecinos cierran sus fronteras con Honduras, éste hará lo mismo en represalia.
28 de junio
Comandos del Ejército capturan al presidente Zelaya en su casa, en horas de la madrugada, y lo expulsan en un avión a Costa Rica.
En una sesión de emergencia, el Parlamento acepta una supuesta carta de renuncia de Zelaya, calificada de "falsa" por su secretario privado, Eduardo Reina.
El Parlamento destituye a Zelaya con base en el informe de la comisión legislativa que investigó sus actuaciones y elige al jefe de ese órgano, Roberto Micheletti, como nuevo presidente del país, en aplicación de una disposición constitucional.
Micheletti dice tras ser investido que no ha habido ningún golpe de Estado contra Zelaya, sino una "sustitución constitucional", y anuncia un toque de queda por al menos dos días para restablecer la normalidad en el país.
Unos 3.000 seguidores de Zelaya se reúnen frente a la Casa Presidencial, tomada por los militares, para exigir el regreso de Zelaya.
27 de junio
El partido de Zelaya, el Liberal, así como otros colectivos, sectores de oposición y el Comisionado de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, piden a los hondureños no participar en la consulta porque es ilegal.
El Gobierno confirma que no habrá observadores de la OEA en la consulta.
26 de junio
La comisión del Parlamento nombrada para investigar a Zelaya pide más tiempo para presentar su informe.
Vásquez dice que la situación política del país "sigue siendo difícil, pero es superable mediante el diálogo".
El Gobierno inicia la distribución de unas 15.000 urnas y otro material para la celebración de la consulta y habilita las escuelas como centros de votación.
Zelaya reconsidera y anuncia que el general Vázquez sigue al mando de las Fuerzas Armadas, a pesar de que él había anunciado su destitución el miércoles.
25 de junio
Después de la destitución del general Vázquez, las Fuerzas Armadas movilizan a centenares de militares para evitar disturbios de grupos que respaldan la iniciativa de Zelaya.
La Corte Suprema de Justicia ordena a Zelaya restituir al general Vázquez en el cargo de jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.
Zelaya y un grupo de seguidores llegan a la sede de la Fuerza Aérea en Tegucigalpa a "recoger" el material para la consulta popular.
El presidente Zelaya dice que no acatará el fallo judicial que ordena la restitución del general Vázquez e insiste en continuar con el proceso para realizar la consulta.
El Parlamento aprueba una moción de la bancada del minoritario partido Democracia Cristiana para investigar a Zelaya por sus actuaciones relacionadas con la grave crisis política desatada por la consulta.
Zelaya asegura que "la tensión" que se produjo luego de destituir al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas "ha sido superada".
24 de junio
Zelaya destituye al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vázquez, y acepta la renuncia del ministro de Defensa, Angel Edmundo Orellana, quienes estaban en desacuerdo con que los militares colaboraran en la consulta.
23 de junio
El Parlamento de Honduras aprueba una ley contraria a la celebración de la consulta que impulsa Zelaya para reformar la Constitución, entre acusaciones de la oposición de que el presidente busca la reelección, prohibida en la actualidad.
El Parlamento de Honduras pide a la Organización de Estados Americanos (OEA) que no envíe una misión de observación para la consulta popular promovida por Zelaya.