Para viajar no es necesario cambiar de lugar y, a veces, el mejor lugar donde uno puede ir es precisamente a ninguna parte. Por eso los cruceros "sin destino" son ideales para aquellos que no le encuentran mucha gracia a quedarse apenas unas horas en grandes ciudades, los que simplemente no desean embarcar durante una semana o primerizos interesados en hacerse una idea de la experiencia. También funcionan a la perfección si lo que se busca es simplemente disfrutar de una noche flotante, entre finos restaurantes, casinos y discoteca con vista al mar.
Una de las ventajas de un "crucero a ninguna parte" es el precio. Si comparamos el valor promedio de un viaje a bordo de uno tradicional -unos US$ 1.000-, con estos cruceros, el costo puede llegar a la mitad y sin sacrificar la oferta típica de estas embarcaciones: piscinas, spas de lujo, tiendas libres de impuestos, actividades variadas y restaurantes.
Esta nueva forma de moverse se ha transformado en una excelente opción para despedidas de solteras, eventos corporativos (uno de los mayores usuarios), cumpleaños, parejas recién casadas que elijan una luna de miel flotante y no disponen de mucho tiempo, y, en general, para todos aquellos que quieran escapar rápidamente de la rutina sin tener que esperar a las vacaciones.
PRECIOS Y DESTINOS
La tendencia del microcruising propone principalmente el mínimo de desplazamientos y, en menor escala, conectar destinos en más tiempo de lo usual, navegando en una pequeña embarcación.
Y las alternativas son variadas. Los cruceros de Carnival Cruises, por ejemplo, parten desde Miami, Nueva York, Norfolk, Virginia o Los Angeles, en EEUU, y vuelven al lugar de partida sin detenerse en ningún puerto, con precios que van en aumento dependiendo de la cantidad de días: desde una noche por sólo 50 dólares, hasta los 10 días, con un costo de 400 dólares, todo incluido. www.carnival.com
Los de Norwegian Cruise Line zarpan desde Londres, Nueva York, Boston, Miami, Norfolk, Los Angeles y Vancouver, por una o dos noches, todos los fines de semana. Si elige el trayecto por Manhattan, navegará -por 18 horas- en el río Hudson con vista a la Estatua de la Libertad por 30 dólares, y si opta por el trayecto londinense, lo hará por el río Támesis -durante 36 horas- con vista a los principales atractivos de la ciudad, como el London Eye, el reloj Big Ben o la Torre de Londres. Durante el viaje, y ya sea por una o dos noches, podrá disfrutar de 10 restaurantes que ofrecen buffets especiales a la medianoche (desde comida japonesa a italiana), y un spa donde la especialidad es un masaje de algas marinas o de piedras calientes. Junto con lo anterior, Norweign Cruises tiene una asociación con Second City, una compañía de comedia que ofrece espectáculos todos los días. www.ncl.com
Royal Caribbean no se queda atrás. En sus cruceros a ninguna parte -que zarpan desde Nueva York en un viaje de 36 horas- ha incluido actividades deportivas y yoga con vista al mar. Si después de tanta actividad aún le quedan ganas, podrá ir a relajarse al spa de lujo o a distraerse al Casino Royale. O si prefiere entretenerse con karaoke, música en vivo y baile, vaya a cualquier discoteca del crucero. Todo por 45 dólares. www.royalcaribbean.com
En relación a las pequeñas embarcaciones que conectan destinos, los minicruceros de Princess, por ejemplo, unen Seattle con Vancouver en tres horas. El viaje se realiza en el Golden Princess, con tarifas desde 75 dólares. www.cruceros-princess.com
Por su parte, la compañía MSC Cruceros ofrece minicruceros que unen Buenos Aires con Punta del Este en un viaje de 4 días -trayecto que perfectamente podría ser cubierto en pocas horas-, con un costo de 430 dólares. www.msccruceros.es