La situación humanitaria en Mali y la región del Sahel podría seguir deteriorándose debido al violento conflicto y la sequía, advirtió la Cruz Roja.
El país africano, de 14,5 millones de habitantes, no sólo está afectado por la violencia en el norte, sino también por una intensa sequía por la que un tercio de la población está atravesando una crisis alimentaria.
Independientemente de cómo se desarrolla el conflicto armado en el norte de Mali, "el riesgo de un futuro empeoramiento de la situación humanitaria en la región y en el Sahel es alto", dijo Peter Maurer, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), al final de una visita de tres días a Mali y Níger.
"Las personas en el norte de Mali, aquellas que se desplazaron hacia el sur y todas aquellas que huyeron del conflicto para buscar refugio y asistencia en países vecinos, como Níger, Mauritania, Burkina Faso y Argelia, tienen una necesidad especial de ayuda", indicó.
Más de 330.00 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares por el conflicto que estalló en Mali este año. Rebeldes islamistas con lazos con la red Al Qaida aprovecharon el vacío de poder creado por un golpe de Estado en marzo, llevado a cabo por un líder militar para tomar el control de dos tercios del país.