El 70 por ciento de los edificios en 15 zonas de la capital de Haití, Puerto Príncipe, han quedado destruidos por el devastador terremoto que asoló el país hace tres días, según informó hoy el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
 
"En unas quince áreas de la ciudad, los daños son muy graves, con al menos el 70 por ciento de los edificios destruidos", señaló el organismo humanitario, en un comunicado.
 
Según comprobó el organismo, además de Puerto Príncipe, los centros urbanos de Jacmel y Carrefour han resultado muy afectados. Un total de 3,5 millones personas vivía en las áreas devastadas por el terremoto.

"La gente ha acampado en torno a 40 puntos de concentración diseminados por la ciudad, demasiado asustados para dormir en el interior de los edificios por temor a derrumbes", informó el CICR, quien aseguró que miles de afectados por el temblor han tenido que pasar su tercera noche a cielo raso.
 
Cruz Roja tambien señaló que la mayoría de los hospitales y estructuras médicas que funcionan están al límite, con falta de doctores o enfermeros para atender a la continua llegada de heridos.

"Otros hospitales están llenos y ya no pueden recibir a más pacientes", agregó.
 
Por otra parte, en un primer reconocimiento aéreo, realizado por Naciones Unidas en Haití, se observó que hay áreas con un 50 por ciento de destrucción.

La Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU afirmó también que el acceso a los damnificados sigue siendo limitado por los obstáculos en las vías y la congestión del tráfico y que la evaluación completa de los daños tomará días.

Aunque las autoridades y algunas informaciones han empezado a hablar de desórdenes y pillaje, la ONU indicó que "hasta el momento, la situación de seguridad se mantiene estable".

La ONU mantiene como prioridad la asistencia para la búsqueda y rescate de víctimas, lo que deberá incluir la llegada a Haití de equipamiento pesado y material médico.

Seis equipos dedicados a esa misión se encuentran ya en la isla, a los que se unirán hoy 21 equipos adicionales de la organización internacional.

En cuanto a los servicios básicos, no hay abastecimiento de agua ni electricidad, y la mayor parte de las comunicaciones siguen cortadas.

Sobre la situación del aeropuerto de Puerto Príncipe, la Oficina Humanitaria de la ONU indicó que sólo está operativo para vuelos militares y humanitarios, y que la falta de combustible y de equipos para la descarga son un gran problema.

Por esa razón, los aviones que llegan deben ser capaces de regresar con sus propias reservas de fuel, señaló.