La crisis política que estalló hace algo más de medio año en Ucrania se ha convertido en una guerra civil y las partes beligerantes -fuerzas gubernamentales y milicias prorrusas- están igualmente obligadas a actuar respetando el derecho internacional humanitario. 

Así lo señaló el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la organización humanitaria más importante del mundo y que es la garante de las Convenciones de Ginebra, que establecen las reglas en tiempos de guerra.

"Los combates en el este de Ucrania continúan causando estragos entre los civiles e instamos a todas las partes a que respeten el derecho internacional humanitario, conocido también con el nombre de derecho de los conflictos armados", declaró el director de operaciones del CICR, Dominik Stillhart, quien hoy viajó a Ucrania para tomar contacto con los líderes de ambas facciones.

Uno de los temas centrales que abordará con ellos tiene que ver con la repatriación de los fallecidos en el accidente del avión abatido hace seis días sobre la región oriental de Ucrania.

En un comunicado emitido en Ginebra, Stillhart enfatizó que las normas y principios del derecho internacional humanitario "se aplican a todas las partes en el conflicto armado no internacional de Ucrania e imponen limitaciones a los medios y métodos de guerra que se pueden utilizar". 

En la terminología del derecho internacional, un conflicto armado no internacional equivale a lo que comúnmente se conoce como guerra civil, una calificación que hace igualmente responsables a los combatientes y a la cadena de mando superior por los crímenes que puedan cometer.

Ello incluso ante tribunales de terceros países, bajo el principio de la justicia universal, y no sólo en fueros de la Justicia ucraniana. 

Asimismo, el reconocimiento formal de que la de Ucrania es una guerra excluye la posibilidad de que los responsables de graves crímenes se beneficien de la prescripción de los delitos o de eventuales leyes de amnistía.

Uno de los principios fundamentales que las partes combatientes en el conflicto de Ucrania tendrán que respetar es la distinción entre objetivos militares y aquellos que no lo son: población civil y los bienes de uso civil, como viviendas, escuelas, instalaciones y vehículos médicos, albergues comunitarios y lugares de culto. 

Asimismo, las Convenciones de Ginebra indican que se debe no sólo respetar, sino incluso proteger, a todas las personas que no participan en las hostilidades o a quienes han dejado de hacerlo, como soldados heridos o que se han rendido.

En relación al accidente aéreo en el que murieron 295 personas, el CICR señaló que ha ofrecido su ayuda para la gestión de los restos mortales.

Asimismo, está dispuesto a facilitar el desplazamiento de los especialistas que participan en la búsqueda de los muertos hasta que hayan concluido su tarea, es decir recuperado e identificado a todas las víctimas.