Paula Vial Reynal es considerada la "oveja negra" de su familia por ser la única que vota por Alejandro Guillier en una "cuna" donde todos -excepto ella y su hermano chico, al que dice "rescató"- han votado históricamente por la derecha. En contraparte, Soledad Arellano es un orgullo dentro de su clan, por haber sido subsecretaria de Planificación del gobierno de Sebastián Piñera y ahora una activa miembro de su comando que, sin duda, marcará la opción "3" del voto de hoy.
La ex defensora nacional y la actual vicerrectora académica de la Universidad Adolfo Ibáñez comenzaron su amistad cuando les tocó integrar el directorio de Proyecto B, una fundación que busca la reinserción laboral de jóvenes que han delinquido.
Sentadas en un café del Paseo Mañío recuerdan anécdotas de sus colegios. Las dos estudiaron en Vitacura. Vial cursó su último año de media en el Huelén y Arellano, en La Maisonnette. Pese a venir de mundos similares, reconocen grandes diferencias en la arena política y en temas más actuales, como la bandera de la causa feminista que Paula Vial enarbola con orgullo y frente a la que Arellano dice no sentirse tan representada: "No soy feminista, pero tampoco machista", aclara.
En el trabajo dicen complementarse bien. Se autodefinen mateas, pero con distintas habilidades. Arellano en los números, Vial con su expertise en la ley. Al momento de preguntarles por quién votan, ambas dicen que jamás votarían por el otro..., pero jamás.
Vial fue vocera del comando de Ricardo Lagos y apenas el ex jefe de Estado se bajó de la carrera decidió apoyar a quien fuera que ganara la primera vuelta en la centroizquierda. "Me gusta el riesgo que tomó Guillier de hacer de su campaña algo más ciudadano", dice Vial. "Es una apuesta riesgosa de más trabajo, de tener que juntar firmas, un montón de cosas que probablemente el político con más antigüedad consideró un error, pero en definitiva lo ha entronado en una opción súper potente. Me gusta su consecuencia con su opción de conectarse con el Chile real".
Arellano tiene una visión muy diferente de Guillier: "Lo que menos me gusta de él es su programa, que le atribuye mucha responsabilidad al Estado", dice. "No tiene como visión que los protagonistas sean las personas y el Estado les entregue las herramientas para concretar sus proyectos. No. Tiene esa visión de que el Estado tiene que dar todo.No me gusta eso".
Ahora les toca disectar a Piñera. Ante la pregunta de qué le parece el candidato de Chile Vamos, Paula Vial lo critica de entrada. "Piñera en su primer gobierno retrocedió en lo que se había avanzado en equidad, pese a que estoy frente a una representante de su gobierno". Vial hace un gesto de perdón y prosigue: "Su propuesta es la verdadera retroexcavadora, elimina todos los cambios del último tiempo y creo que es peligrosa su cercanía con el mundo militar (R), con los evangélicos más extremos, porque son grupos que no respetan los valores de nuestra democracia".
Los recuerdos de Arellano son bastante más cándidos y recuerda que cuando fue subsecretaria lo que más le gustaba era la confianza que Piñera depositaba en su gabinete. "Él te llamaba, te daba tiempo para prepararte y había un ritmo de trabajo en que uno sabía que tenía que estar muy preparado cuando él citara a reuniones. Hay un lado de él que se conoce poco y que tiene que ver con que él es una persona muy cariñosa, lo que a veces no se proyecta. Te exige, pero también se preocupa mucho de ti como persona. Siento que está mucho más maduro que antes y es lejos la persona mejor preparada para ser Presidente", asegura la académica.
Al finalizar se hacen una petición mutua. Vial le pide a su compañera que si gana Piñera se preocupe de las leyes de cuotas en cargos de autoridad. Arellano le recuerda la importancia de que se priorice a los niños, los niños primero.