La Universidad Católica obtuvo sus primeros tres puntos del Clausura y tenía razones de sobra para sonreír. La defensa del título se inició de la mejor manera y, por lo mismo, el discurso de todos en Las Condes fue de optimismo de cara a los próximos desafíos. "Católica ganó de forma inobjetable. Tuvimos más de 14 tiros al arco. Nos posicionamos donde queríamos", fue el análisis de Mario Salas, conforme con el estreno de sus pupilos.

"Hay que apostar por seguir mejorando. Hoy (ayer) nos faltó precisión frente al arco rival. Ahí tenemos una oportunidad de mejora", añadió el DT.

Mientras, los jugadores tampoco escondieron su satisfacción por vencer a un rival que se paró sobre la cancha de San Carlos de Apoquindo con mucha actitud y personalidad. "Teníamos una espina clavada con ellos. Hace rato no les ganábamos. Fue un partido trabado, pero hay que rescatar lo positivo, que en este caso son los tres puntos", expresó Fernando Cordero, quien ayer ingresó de buena manera en los últimos minutos del compromiso.

"Estábamos con muchas ansias por el debut. Teníamos muchas ganas de jugar. Quedó claro que somos un equipo que no se relaja. Fue un partido duro, ante un rival que juega bien, pero no bajamos los brazos y somos justos ganadores", fue la sentencia de Ricardo Noir.

Stefano Magnasco, en tanto, dijo que se sintieron "muy bien" en el estreno, pero que pesa al triunfo "hay cosas que mejorar y detalles que afinar". "Estamos contentos porque ganamos el primer partido y eso siempre es muy importante", acotó el lateral diestro.

En San Luis sólo había decepción. En el camarín visitante había conciencia del buen partido realizado, pero lamentaron que "todo se ensucie en una jugada", como lo definió Braulio Leal. "El trabajo, el esfuerzo y el sacrificio que hicimos durante todo el partido se va a la basura por una jugada puntual cerca del final. No sé si fue penal. No me pareció. El resultado debió ser otro", sentenció el volante defensivo de los quillotanos.

"Podríamos estar hablando de lo bien que hicimos las cosas, de lo valientes que fuimos para plantearle el partido a la UC, del buen nivel de nuestros jugadores más jóvenes, pero no, estamos hablando del arbitraje. Es lamentable", dijo Miguel Ramírez, el director técnico de los de la Quinta Región interior.

La UC y San Luis animaron un encuentro disputado y friccionado. Y que no dejó a nadie indiferente.