"¿Qué renovación es posible si mi amigo y su partido, Evópoli, trabajan codo a codo con José Antonio Kast y con la UDI", se pregunta el actor y director Alejandro Goic, sentado en un café del centro de Santiago tras participar del acto de cierre del gobierno de Alejandro Guillier.
El actor ha tenido un año agitado, siendo parte de la campaña del abanderado de la Nueva Mayoría. Un trabajo que ya conocía, pues en 2009 fue jefe de campaña de Jorge Arrate.
Además de su vida política, Goic ha tenido un año importante por su éxito como director de teatro con la obra Los vecinos de arriba, que fue estrenada a mediados de este año y ha sido uno de los fenómenos del teatro chileno, con entradas agotadas en la mayoría de sus funciones.
En la obra, Goic dirige a su amigo y militante de Evópoli, Luciano Cruz-Coke.
Ambos se conocieron en los 90, cuando trabajaron juntos en un guión basado en las experiencias de Goic como torturado político durante el gobierno de Augusto Pinochet. El texto nunca vio la luz y luego trabajaron juntos en la obra de teatro estrenada en el año 2008, Criminal.
El director invitó al ex ministro para que este volviera a la actuación después de varios años dedicado a la política. "Nunca pensé en no invitarlo por política, no sería capaz de eso", dice Alejandro Goic, quien, además, sabía de censura por esos motivos. Según él, los ejecutivos chilenos de la película Los 33 (2014) le eliminaron varias escenas debido al apoyo que le había dado a la entonces candidata presidencial, Michelle Bachelet. Pese a eso, no tuvo problemas en trabajar con el ex ministro del gobierno de Sebastián Piñera.
Al igual que Goic, Cruz-Coke también tuvo un año agitado, pues fue electo diputado por el Distrito 10, que agrupa comunas como Santiago, Ñuñoa y Providencia.
Las discusiones políticas entre ellos son comunes. En ensayos, compartiendo un café o una cerveza. El problema, según Alejandro Goic, es que la derecha liberal, la que valora por su renovación, sigue trabajando con personas vinculadas al gobierno militar. Para el actor es un tema importante, pues fue torturado durante el régimen militar.
En esas conversaciones, Cruz-Coke siempre responde lo mismo: "Nosotros hemos hecho un esfuerzo importante para renovar un sector (...). La forma de lograrlo es tratando de ir cambiando los sectores de adentro. Pero esos cambios jamás se producen de un momento a otro. Nosotros tenemos que cargar con ciertas mochilas morales de las que nos hemos ido desprendiendo de a poco".
Por la historia de su vida, Goic dice que la existencia de cómplices pasivos al interior deChile Vamos es una diferencia que no puede tolerar en el gobierno de Sebastián Piñera. Y, además, tiene sus razones para votar por Alejandro Guillier. Una de ellas es la necesidad de una nueva Constitución, el cambio hacia una nueva cultura de izquierda y para darle impulso a la economía con nuevas reformas. Cruz-Coke, en tanto, destaca las capacidades de gestión de Sebastián Piñera.
Pese a las diferencias, ambos valoran las ideas del otro. "Nos encontramos en un mundo en el cual solo hace falta entregarse a la emoción y el sentimiento que es el teatro. Es un mundo que independiente de la postura ideológica, se encuentran humanos y se encuentran emociones (...). Creo que eso da esperanza de que en Chile se pueden hacer puentes pese a las diferencias", dice Luciano-Cruz Coke, quien comenta que estará muy atento a lo que pase el domingo.
Alejandro Goic también tiene expectativas: "Está será la elección más importante desde el plebiscito", reconoce el actor.
Gane quien gane, ambos se seguirán encontrando en el mundo de las tablas.