Juan Carlos "Palta" Meléndez y Sergio "Checho" Hirane se encuentran después de meses en los pasillos de la radio Agricultura. Los humoristas -que empezaron sus respectivas carreras en los 80 y desde ahí cultivaron una larga amistad- se abrazan, se saludan y empiezan de inmediato a hacer bromas entre ellos. La conversación más seria, sobre la elección presidencial de este domingo, puede esperar. Mientras tanto, comienzan a imitar a personas que no están presentes, saludan a desconocidos en los ascensores y se ríen del otro.
Ambos empezaron a hacer humor en la década de los 80, en pleno gobierno de Augusto Pinochet. Con pocas libertades, decidieron imitar al general aprovechando su tono de voz y su vestimenta militar que cambiaba pocas veces. Por esa imitación, a Hirane lo censuraron los propios militares de eventos y el "Palta" Meléndez tuvo que soportar golpes de adherentes al régimen militar.
Ellos coincidieron en varias presentaciones por todo Chile y ahí se hicieron amigos. Incluso, tenían un equipo de fútbol junto a otros humoristas, como Bombo Fica, CharolaPizarro y Hermógenes con H. Una relación que mantienen pese al paso de los años y las diferencias que tienen.
Los dos han transparentado sus preferencias. Hirane es un reconocido adherente de la centroderecha y es conductor de un programa radial de debate político, mientras que "Palta" Meléndez milita hace años en el Partido Radical.
El tema es claro: un voto para Sebastián Piñera y otro para Alejandro Guillier.
Los dos cuentan que esa identificación política los ha afectado en su trabajo. Hirane acusa que el segmento popular no le perdona que sea de derecha y prefiere no ir a ciertos escenarios donde podrían funarlo. Por otra parte, Meléndez revela que lo han bajado de varios eventos empresariales por sus imitaciones.
"De todas maneras, es mucho más fácil ser un artista de izquierda", remarca Checho Hirane.
Pese a estar en bandos distintos, las diferencias entre ellos no han sido un tema para la relación entre los humoristas. "¿Para qué voy a discutir con el Checho si sé lo que piensa", se pregunta "Palta" Meléndez. Cuando se ven, las conversaciones políticas se limitan a las bromas cruzadas.
"El único trans con el que Sebastián Piñera se lleva bien es con Transbank", le dice "Palta" Meléndez a Checho Hirane como para ejemplificar la relación que tienen. El locutor de radio sonríe, pese a que el chiste ridiculiza a su candidato. Los dos entienden que el humor es un recurso para quitarle seriedad a una campaña que, como ellos dicen, ha sido muy seria.
"Es bien difícil que un humorista pueda odiar a otra persona por pensar distinto. Nosotros jugamos con todo tipo de gente, nos reímos de todo tipo de cosas (...). La polarización que está viviendo el país, de verdad es que lo está haciendo supermal", reconoce Checho Hirane, quien cuenta que en Evópoli le ofrecieron ser candidato al Senado en la Novena Región junto a Felipe Kast. El humorista podría haber sido arrastrado por los votos del ex candidato presidencial y hoy estaría en la Cámara Alta. Por otra parte, Meléndez fue candidato a diputado en el Distrito 4, obteniendo 5,6% de los votos. No le alcanzó.
Aunque les cuesta, la conversación entre ambos se vuelve seria cuando hablan de la próxima elección y las prioridades que debería tener el próximo gobierno.
"Lo más justo es que el sueldo mínimo subiera a 400 mil pesos. Se lo he preguntado a varios empresarios y todos quedan mirando para el techo", argumenta "Palta" Meléndez. Hirane interrumpe: "Pero "Palta", perdóname que te diga, pero eso no es entender cómo funciona la economía".
La discusión sigue, pero sólo por un rato. De manera natural, siempre vuelven a las bromas. Entre las risas, ambos dicen que salga quién salga, van a apoyar al nuevo presidente y seguirán en lo suyo: mezclar la política con el humor.
