Después de tocar tres temas, se bajaron del escenario y por cerca de media hora llenaron el subterráneo de la Blondie con incertidumbre y muchos insultos. El primer show de Crystal Castles en Chile estuvo cargado de la energía y agresión que acostumbra transpirar el dúo canadiense en sus presentaciones.
Tras el corte y de una leve mejora en el sonido, Alice Glass, vocalista, y Ethan Kath, productor, volvieron a llenar el espeso aire de Santiago con su actitud punk, interpretando temas bailables en 8 bits. Y de nuevo a los gritos, el estrés y al caos sobre el escenario.
Desde que lanzaron Alice Practice, un EP del 2006 que registra el ruidoso ensayo de su vocalista, Crystal Castles ha recorrido el mundo mostrando la potencia de su sonido y actitud. Un híbrido entre nü rave y electroclash que está plasmado en sus dos producciones homónimas, de 2008 y 2010.
Sin embargo, lo más destacable del duo es la presentación en vivo de Alice, quien escribe las letras depresivas e histéricas que escupe al público cuando no está fumando un cigarrillo, bebiendo wiskey o mientras no esté surfeando entre las manos alzadas del público. Todos vicios de la vocalista de 22 años que es la atracción de la fiesta.
Lo de anoche fue actitud pura. Baptism, Celestica y sencillos como Crimewave y Alice Practice llenaron de baile el lugar. Y si bien el sonido no deslumbró, el divismo de Alice, las secuencias y teclados de Ethan y la potencia que les dio el baterista en el escenario sobraron para conformar a todos los que llenaron la discoteca santiaguina. Incluso para aquel que recibió el puñetazo de la vocalista.
El show que hoy mostrará Crystal Castles en la Cúpula del Parque O'Higgins estará cargado con la misma rabia, el mismo caos, pero en un espacio más reducido que seguro explotará.