Los fitness trackers, también conocidos como smartbands o pulseras inteligentes, pueden llevar el registro de varias actividades que los usuarios realizan durante el día, tales como la frecuencia cardíaca, el número de calorías que queman y el número de pasos que dan.

Sin embargo, nunca se ha comprobado que la información que entregan es precisa si se compara con los resultados obtenidos por dispositivos médicos.

Para estudiar estos wearables, un equipo de investigadores puso a prueba siete trackers: el AppleWatch, Basis Peak, Fitbit Surge, Microsoft Band, Mio Alpha 2, PulseOn y el Samsung Gear S2. 

Los dispositivos fueron utilizados por 60 voluntarios, quienes se pusieron cuatro pulseras a la vez y realizaron distintas actividades, tales como caminar, andar en bicicleta estática o en una trotadora. Comparando los resultados, los expertos lograron comprobar qué tan fidedignos eran los datos entregados.

Según lo analizado, las smartbands entregan la frecuencia cardíaca bastante bien, pero fallan en calcular cuántas calorías queman las personas que las utilizan.

Tres de las siete pulseras inteligentes estudiadas calcularon con un margen de error del 5% la frecuencia cardíaca, mientras que el resto tenía menos del 9% de error, indicaron.

En cuanto a la quema de calorías, el dispositivo más preciso tenía un margen de error del 30%, comparado con los instrumentos de medición oficiales. Y el menos preciso presentaba un 93% de error. 

"La medición de la frecuencia cardíaca fue mejor de lo que esperábamos", indicó en un comunicado Euan Ashley, una de las investigadores del estudio y profesora de medicina cardiovascular en Stanford. "Pero las mediciones de gasto energético eran muy inexactas. La magnitud de cuán mal era me sorprendió".

Al respecto, la experta indicó que esto era importante, pues existían personas que tomaba decisiones de su salud y de su vida basándose en los cálculos que entregaban estos smartbands. Según explica, los fabricantes pueden realizar pruebas para detectar la exactitud de sus dispositivos de manera extensiva, pero es difícil para los consumidores saber cuán exacta es la información o el tipo de investigación que realizó el fabricante para poner a prueba sus dispositivos.

Según el estudio, el dispositivo más exacto fue el AppleWatch.